Entodovia se mueve

Chapa encontrada en el Pinar del Grao este verano.

Ya se que todavía no es haloween, ni todos los santos, tot sants, día de difuntos o como quiera que cada uno lo llame. La cuestión es que este mediodía he visto el segundo episodio de la segunda temporada de The Walking Dead. la estoy siguiendo en la red, porque de aquí a que la sexta se decida a ponerla habrá acabado la segunda temporada.
Los que me leéis desde hace algún tiempo sabéis que yo a pesar de considerarme una persona valiente en los temas mundanos, soy un cobardica cuando de ficción se habla. No veo películas de terror porque lo paso fatal, sí, se que para eso las hacen, pero es que a mi me acojonan. Pero hay una excepción, bueno en realidad no lo es, la serie The Walking Dead. No puedo dejar de verla, me paso con la primera temporada y me pasa con esta, me tiene trastornao. Digo que no es una excepción porque lo paso fatal, me llevo unos sustos que para que, pero me encanta. 
La primera temporada empecé a verla de noche pero tuve que cambiar el horario porque después no paraba de pensar en lo que yo haría en esa situación y claro, con todo mi atención en eso mientras me dormía ya podéis imaginar los sueños que tenía. Cambié la hora de verlo y los sueños pararon, pero el resto del día me lo pasaba maquinando opciones, sitios a los que ir o lugares ideales para esconderse. Afortunadamente la temporada acabó y con ella mis desvaríos. Pero ahora han vuelto, y entodavia se mueven. Esta vez no me como tanto la cabeza, claro ya lo tengo todo planeado de la temporada anterior, pero la verdad, sigo desvariando un poco, si no que le pregunten a mamacangreja, que la pobre se tiene que tragar todos mis planes.
La semana pasada mientras esperaba que llegara mamacangreja para comer, vi el primer episodio de esta temporada, lo pasé fatal. Al parecer a algunas personas se les ocurrió decir que no era  suficientemente carnicera, y claro, en esta han dicho ¿querias caldo?, pues toma dos tazas. Cuando llegó la hora a la que ella suele llegar me fui a la puerta y miré por la mirilla, lo hago a veces así se llega le abro. Pues bien, al inclinarme hacia delante una etiqueta de la camiseta me rozó el costado, y pegué un bote que casi me salgo por la mirilla. el corazón se me puso a cien en una décima de segundo. Claro, enseguida me di cuenta de lo que era, pero el susto ya me lo había llevado, y es que esta serie me tiene con los nervios destrozados. No se si tengo más ganas de que acabe la temporada o de que estrenen el tercer episodio la semana que viene, el tercero claro.
Puede que penséis que estoy zumbao, pero no, solo un poco trastornao. Pero al parecer no soy el único, se ve que por todo el mundo hay trastornaos, porque el Centro de Control de Enfermedades de los EEUU, ha decidido sacar una guía en forma de cómic, para informar de como habría que actuar en caso de invasión zombie (seguro que el jefazo que ha ordenado esto ve la serie y se trastornao también).
Todo esto me ha hecho recordar que la primera película de terror que vi, con unos 10 años, fue "La noche de los muertos vivientes". Recuerdo que la vi con un amigo mio, en su casa, y estábamos los dos en el sofá, con las cabezas tapadas un su bata de ir por casa, y cada uno mirando a través de una manga, arremangadas para poder ver. 
En fin, si algo así llega a pasar, no os preocupéis, venir a buscarme que lo tengo todo planificado.