sábado, 5 de marzo de 2011

Fiesta, disfraces y lágrimas.

Hacía mucho tiempo que no escribía sobre las andanzas de cangrejito en la guardería, bueno, desde la visita de papa noel.
La verdad es que entre las veces que el ha estado enfermo y las que he estado yo y no lo he podido llevar ha pasado más tiempo en casa que en la guardería, además que desde entonces no ha habido fiestas ni celebraciones en la guardería. La semana pasada nos hicieron llegar una carta donde nos explicaban que era carnaval y que cada día tenían que ir de una forma, todo para prepararlos poco a poco para el viernes que los iban a disfrazar.
El lunes tenían que llevar algo azul. Ese día no lo llevamos porque tosió mucho por la noche y decidimos que se quedara, así que un mal trago menos.
El martes, teníamos que llevarlos con un pañuelo al cuello. Intenté ponerle un cuello polar que tiene y nunca ha usado y le duró puesto unos 30 segundos, así que decidí no pelear. Se lo dí a la profesora y que ella se arreglara, ellos se inventan las reglas, pues que apechugen.
El miércoles tenían que ir con un sombrero triangular. Al menos gorras si que se deja poner de vez en cuando. El martes por la tarde, mamacangreja hizo dos gorros con papel de periódico y empezamos a hacer el tonto y reírnos exageradamente. A él le hizo gracia y quiso hacer lo mismo, de modo que las dos horas siguientes se las paso jugando con el sombrerito aquel, que acabo para el reciclaje. Hicimos otro y al día siguiente se lo llevó y se lo puso, todo un avance.
El jueves tenían que ir con peca pintadas en la cara, y como la estrategia del día anterior funcionó, decidimos usarla de nuevo. Mamacangreja me pintó pecas en la cara con un lápiz de ojos y empezamos a reírnos como si aquello fuera lo más gracioso del mundo. Después se las pinté yo a mamacangreja y seguimos riéndonos. Al momento, cangrejito quería que le pintáramos a el también, así que lo hicimos y a reírnos todos. Vamos al espejo a vernos, nos hacemos unas fotos y tan contento. Por la mañana, después de lavarlo y vestirlo le pinté las pecas y no dijo nada. Pero en menos de un minuto empezó a llorar "pecas no, pecas no". Yo en mi tónica, no pienso discutir. Cojo una toallita húmeda y le limpio alrededor de las pecas, pero el se quedó tranquilo, porque el miércoles mamacangreja se las limpió así.
Al llegar a la guardería la profesora lo miró con cara de sorpresa y yo le indiqué que no dijera nada. Mientras nos acercábamos yo decía: "Es que no he podido pintarle las pecas, ¿Se las pintarás tu luego?", la profe se reía y dijo que si, y le preguntó a cangrejito si luego quería que se las pintara y el dijo que si. Pobrecito, me supo mal engañarlo de esa manera, pero...
Nuestra sorpresa fue por la tarde, cuando fuimos a recogerlo y ya no tenía las pecas, no, tenía la cara pintada como de gatito. La cara blanca y unos bigotes negros, y la punta de la nariz negra. Esta vez fue al revés, la cara de sorpresa era nuestra y la profe nos explicaba que no había puesto ningún impedimento. La verdad, es que flipamos.
El viernes, tenía que llevar unos leotardos de colores, por lo visto los iban a disfrazar de payasos. Nosotros como somos así de así, hemos pasado de los leotardos, con el frío que hacía yo pasaba de que fuera con eso solo, además no tiene, nunca ha llevado y nos la iba a liar parda, de modo que en pantalón como todos los días. 
El plan de la escuela era que los padres y familiares esperáramos en el patio, los niños irían saliendo y luego con los padres daríamos la vuelta a la guardería, después en la sala multiusos nos ofrecerían un chocolate y supongo que bizcocho.
Yo podéis imaginaros, padres, madres, abuelos, hermanos, sobrinos y puede que algún vecino esperando como los corredores esperan el chupinazo. Todos nerviosos con la cámara de fotos, la de vídeo y el abuelo, mojando el lápiz con la lengua y tomando notas, esperando que nos abrieran la puerta. Al salir la directora, muy mona ella vestida de payasa, no es que fuera ridícula o mal vestida, es que también se había disfrazado, nos indicó que se pusieran primero los padres de los niños de 0 a 1 años. Poco a poco fueron entrando y colocándose como les indicaban, pero en el momento en que los primeros niños y los primeros llantos aparecieron por la puerta, ancha es Castilla. 
Nosotros y otros padres compañeros de camgrejito nos quedamos a un lado viendo el panorama. Yo les decía: "Cuando cangrejito salga y vea este percal, le van a faltar líquidos en el cuerpo para todo lo que va a llorar". 
Cuando vimos la cabeza de la profesora de cangrejito nos acercamos a donde estaban, y en efecto, cangrejito llorando a pleno pulmón peleándose con una señora que intentaba ponerle el gorro, que por cierto no lo he vuelto a ver. En cuanto ha visto a mamacangreja se ha ido a por ella y ya no ha habido manera de bajarlo hasta que nos hemos ido. 
No era el único llorando, la mayoría no estaban muy contentos, algunos se daban tirones del disfraz. Les han puesto una bolsa de basura azul, en la que han pegado unas cartulinas a modo de botones y unos papeles de colores en forma de pajarita, les han pintado la un rombo y una estrella en la cara y la punta de la nariz roja. Llevaban, muchos, un sombrero con forma de cono y todos una trompetilla (por suerte para nosotros cangrejito no sabe hacerla sonar, si no menuda tarde nos habría dado).
Visto el éxito de la fiesta hemos estado un rato más y nos hemos ido. No nos hemos quedado a la merienda por:
- cangrejito no paraba de decir que quería irse a casa.
- la verdad no me gusta el chocolate caliente.
- conociendo las dimensiones de la sala multiusos y viendo la cantidad de gente que había allí, no  gracias.
De modo que nos hemos ido, no hemos sido los únicos, algún asocial más había.
De todos modos, me ratifico en lo que dije el día del papa noel, esto ¿lo hacen de verdad por los niños o es por los padres?. Es cierto que algunos han disfrutado como cosacos, como el niñovaca, pero la mayoría se han vuelto a llevar un disgusto. 
El niño vaca es un niño de la clase de cangrejito, el pobre no tiene la culpa, pero mamavaca tiene tela. Ya sabéis como tenían que ir los niños cada día, pues ella no, el martes lo llevó vestido de vaca (alquilado seguro), el miércoles no me los encontré pero por algún comentario que escuché también se había salido, el jueves lo llevó vestido de camarero, con una bandeja con unos platos y unos vasos pegados. Siempre dice "Ahí es que el niño se ha empeñado en venir así". ¿el niño? y una mierda, anda que un niño de tres años te va a decir de que se quiere disfrazar cada día, además diferentes y sobre todo el de camarero, el de vaca pase pero ¿camarero con la bandeja y todo?. Hay que sobresalir y punto.
En fin, otro desaguisado más y otra celebración enturbiada por las lágrimas de los niños.

2 comentarios:

  1. Opino como tú que esas fiestas son más por los padres que por los niños.
    Bueno alguno de tres años habrá que se entere y se quiera disfrazar, digo yo....
    Pero los bebitos seguro que no se enteran de nada y son los padres los que disfrutan viendo a sus nenes disfrazados.
    Ay a este paso os veo celebrando la feria de abril, los san fermines , san isidro y cualquier fiesta que se les ocurra!!! eso no es una guardería es un club festivo!!! :)

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  2. Arenita:
    Espero que no se dediquen a celebrar todas las fiestas si no vamos apañados. Aunque por otro lado, imagina la de entradas que podré hacer.

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