Fashionate

Esta mañana, antes de salir hacia la guardería, he tenido un rifirrafe con cangrejito. Por las mañanas, cuando salimos de casa, hace un poco de fresco, es cierto que no hace frío, pero lleva cuatro o cinco días resfriado con las dos velas colgando. Y entiendo que con ese fresco matinal no es bueno que vaya en manga corta, de modo, que se me ha ocurrido ponerle una chaqueta de chandal. Sabía de antemano cual iba a ser su reacción porque no es la primera vez que lo intentamos o le preguntamos si se la quiere poner y siempre obtenemos la misma respuesta "No No". Hasta ahora he transigido porque yo mismo no tenía frío, pero hoy yo me he puesto una chaqueta y he decidido que a el también le vendría bien. 
He aprovechado que estaba viendo los dibujos y la primera manga ha sido fácil, pero la otra he tenido que sujetarlo con las piernas para evitar que se tirara al suelo. Se la he abrochado y en cuanto lo he soltado se ha tirado al suelo levantándose la chaqueta (y a la vez la camiseta), ha empezado a revolcarse y a patalear llorando como si le acabaran de hacer algo horrible. Lo ha dejado en el rincón de pensar y me ido a terminar de preparar las cosas.  El nivel de rabieta pasaba de 10 a 5 a medida que me alejaba, pero cada vez que pasaba por donde estaba él reiniciaba a 1o de nuevo. 
Unos minutos después se ha calmado y nos hemos ido. Como estaba enfadado me ha tocado llevarlo en brazos, creo que es su forma de vengarse, porque cada vez pesa más, y el, la mochila, el bollito y la documentación del coche, aveces son difíciles de compaginar.
Este espectáculo imagino que es porque no tiene frío, pero ya he comentado en alguna ocasión que es un Fashion Victim porque no deja que se le ponga determinada ropa. Si a el no le entra por el ojo, no tienes nada que hacer, a no ser claro, que estés dispuesto a ir con el por la calle dándole tirones a la ropa y llorando.
Ahora, eso si, no le importa lo más mínimo ir sucio, mientras lleve la ropa que le gusta. El otro día estuvieron pintando con las manos y se puso perdido, como todos, hasta ahí normal. Pero cual fue la sorpresa de la profesora cuando fue a cambiarle de camiseta. De momento ya tuvo alguna resistencia para quitarle la sucia, pero cuando le puso otra empezó el espectáculo. Empezó a rascarse, a darse tirones en la camiseta entre llantos desesperados, su cuerpecito se volvía cada vez más rojo. La profesora intentaba calmarle, pero el parecía convulsionar de la pataleta. La pobre llamó a la profesora de apoyo, pero aquello no iba sino en aumento. Al final, acudió la directora de la guardería, y entre las tres (asustadas) le tomaron la temperatura por si tenía fiebre y le volvieron a poner la camiseta sucia.
Cuando fuimos a buscarlo, la profesora todavía no se había recuperado del shock y con los ojos húmedos nos relataba lo sucedido y nos dijo que estuvieron a punto de llamarnos porque pensaban que le había dado un ataque alérgico.
Un poco avergonzados, la pusimos en antecedentes, y le dijimos que si intentaba cambiarle de ropa y se ponía así, que lo dejara sucio. 
Quizás debamos dejar allí unas mudas más bonitas, como siempre no lo sé.
P.D: Deberían traer libro de instrucciones.