No sólo por la paciencia que tenemos que tener, ni por la compasión, el amor o el buen corazón que nos hacen generar. También con su inocencia y su capacidad para transformarlo todo en un juego, en algo divertido, y que tanta falta nos hace a los padres.
Pero además, es que nos aman hasta tal punto que quieren ser como nosotros y nos imitan. Y ahí, es donde vuelven a convertirse en grandes maestros, al menos para el que quiere o puede ver.
La mayoría de las veces nosotros, los adultos, ensimismados por la rutina olvidamos que ahí hay unas pequeñas personitas que aprenden muy rápido, más de lo que a veces, a los padres nos gustaría.
El otro día íbamos en el coche los cuatro, y cangrejín que se sienta detrás de mi dijo:
- Papá, hoy voy a conducir yo también.
Y empezó a emitir un sonido como de motor mientras giraba el volante imaginario de un lado a otro. Y de pronto empieza:
- Eeeeehhh Tío! ¿pero que haces?!!
Eeeehhh Tío!! ¿estás loquito? ¿cómo paras ahí?
Eeeeehhh Tio!! déjame pasar!!!
Mamacangreja, cangrejito y yo nos miramos estupefactos, no hizo falta decir nada.
Desde ese día conduzco más moderado, con más respeto y sin emitir juicios, valoraciones e improperios.
Así que mi gran maestro me reveló algo de lo que yo no era consciente y que además no pensé que pudiera llegar a influir en ellos. Pero la realidad es otra, y todo, absolutamente todo lo que hacemos y decimos queda registrado en su cabeza sentando bases para el futuro. Así que tendré que tenerlo más en cuenta de lo que lo tenía.
Seguro que os habéis visto alguna vez en alguna situación parecida, ¿me la cuentas?
el otro día leí algo parecido en un chiste/meme... yo trato de no decir malas palabras para después no poder quejarme de su vocabulario ja... saludos!
ResponderEliminarAhí tienes razón, pero las palabrotas me hacen soltar tensión jejejeje
EliminarJaaajajaja eso es como el truco de grabarles mientras están de perreta para que se vean a sí mismos, pero en vivo. Ole por cangejín!
ResponderEliminarYo eso no lo he hecho nunca pero tomo nota jajaja
EliminarMe hiciste el día
ResponderEliminarTe lo cuento ... yo soy muy calma, difícilmente me verás en una situación donde suelte improperios o me exalte, pudiera llegar a suceder, pero es muy difícil que pase.
El otro día iba con mi hija, ella manejaba y yo estaba en la posición de copiloto, pues en una curva peligrosa [peligrosa porque son varios carriles avanzando en curva hacia distintos destinos] y ella se puso en la tercer línea, le dije, "deberías cambiarte a la segunda", me dijo que estaba bien ahí y un conductor imprudente se le cerró, casi chocan y mi hija se enfadó
- Así manejas?
- Eres un bruto
- Cerebro dormido
y demás
Mientras tanto ... yo estaba con la mano en el corazón y la carita de ¿qué pasó aquí?
Voltea y me dice, "Relájate mami, alguien tiene que educarlos" 😮
jajajajaja que bueno, esa me la apunto para cuando mamacangreja me riña por eso jajajaja
EliminarMi hija con dos añitos ordenaba de forma obsesiva los zapatos, y todo, todo, lo tenía que hacer solita.Pero yo tenía a mi familia alrededor que me decía "ten cuidado, estás creando un monstruo" y me dió tiempo a corregir.
ResponderEliminarLos niños son, ante todo, imitadores.
Desgraciadamente mis hijos no me imitan en lo que me gustaría: leer, recoger, ordenar, limpiar... pero un día nos dejaron a cuadros a mi marido y a mí, de siempre me han encantado los libros de misterio, tipo Agatha Christie, total, que ahora disfruto un montón con la cantidad de series que hay de ese tipo, el caso es que un sábado llega mi marido a casa después de hacer deporte con sus amigos y al entrar pregunta, ¿dónde está mamá? y la peque de la casa le dice: "mamá está con sus asesinatos, ya sabes" ... yo estaba disfrutando de la siesta, del sofá y de mis series, pero por el comentario parecía que estaba yo matando a alguien!!
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