Puede que os preguntéis que
tiene que ver la imagen con una entrada musical, pero en realidad está íntimamente
relacionada, en el contexto de lo que os voy a contar. Porque corría el año
1985, por aquel entonces yo tenía 13 años y hermanacangreja tenía 20 años. En
abril de ese año, mis padres se fueron de viaje sin nosotros por primera vez,
se fueron a la Feria de Sevilla con unos amigos suyos.
Cómo
podréis imaginar mi hermana era la encargada de cuidar de mi, y lo hizo, doy fe
de ello, peo hay que tener en cuenta que tenía 20 años y tenía otras
prioridades que afloraban con libertad al estar solos en casa, sin que mis
padres le dijeran que o donde podía o no podía hacer o ir.
Por
aquel entonces, en mi bloque vivía un chico mayor que yo, quizás de la edad de
mi hermana o un poco más joven que era peluquero y tenía una habitación en su
casa donde ejercía. El chico era un punk y cuando ibas a cortarte el pelo, te
encontrabas con Kortatu, La Polla Records, etc. a todo volumen. El te cortaba
el pelo mientras cantaba y bailaba al ritmo de la música.
Recuerdo
un día, estando mis padres en su viaje, que fui a cortarme el pelo y salí con
algún trasquilón más de la cuenta, porque además ese día había un olor extraño,
que hasta años después no supe lo que era, pero que es característico de una planta.
Cuando
terminé volví a casa y como mi hermana no estaba ni se la esperaba, decidí
hacerme la comida yo sólo, total, ya tenía 13 años. Cogí el radiocasete (el de
la imagen de la primera entrada), lo
puse en la cocina con mi “cinta favorita por aquel entonces” a todo volumen y
me dispuse a prepararme la comida. Fuego, sartén y un par de morcillas, un
chorizo y un huevo frito. No sé si fue la decisión más acertada para ser la
primera comida que me cocinaba yo sólo, pero fue la que hice.
Mientras
cantaba y “bailaba” esquivaba como podía todo el aceite que iba saltando,
porque hay que ver lo que saltaba. Sin más contratiempos que el miedo a
quemarme con el aceite termine mi plato y me fui al comedor, con mi radiocasete
y disfruté de mi comida.
En esas
fechas, durante las vacaciones de mis padres falleció mi abuelo materno, un
gran hombre del que posiblemente os hable un día no muy lejano, mientras tanto
os dejo una canción de las que escuche, canté y bailé tantas veces durante
aquel tiempo.
¡En septiembre de ese año nacía yo! Pero he de decir que al tener mis amigas hermanas mayores también escuché esa música con 11-13 años, jejeeje Menudos recuerdos me ha traido tu post. Un besote
ResponderEliminar¡Grandiosa la historia y genial la canción! Normal que entre la comida y la música tan genial no te olvides de aquel momentazo. La pena es que vaya unida también a ese otro recuerdo tan triste :(
ResponderEliminarEulàlia:
ResponderEliminarCha que joven jejeje es lo que tienen los hermanos mayores jajaja
Holden:
jejeje los buenos recuerdos es lo que tienen, que mezclan sin dolor.