Cangrejos paleontólogos.

Aprovechando los últimos días de vacaciones que nos quedan a todos, decidimos volver a salir a la montaña, pero esta vez en plan "rastreator".
Como ya he dicho alguna vez, cangrejito está en modo "i love dinosaurs". Cualquier cosa que tenga que ver con ellos es de su agrado, de hecho, los regalos de estas navidades han sido casi mono temáticos ( de sus regalos os hablaré otro día). Por eso, al levantarnos se nos ocurrió que podríamos irnos a buscar fósiles a la montaña. Cangrejito acogió la idea con mucha alegría, es decir saltos, risas, revolcones por el sofá y el suelo.
Supongo que el pensaba que íbamos a llegar y a encontrar fósiles de dinosaurios debajo de la primera piedra, la segunda o la tercera como mucho, pero cuando llevábamos un rato mirando rocas y piedrecillas, toda esa energía que parecía que tenía debió desaparecer, porque no aguantó ni media hora en la torrentera.
Como podéis imaginar no encontramos fósil alguno, por lo que ante su incesante e insistente "vámonos, no me gusta, me quiero ir a casa", optamos por irnos a dar un pequeño paseo por otra zona, aunque yo era incapaz de levantar la mirada del suelo, había ido a buscar fósiles y tenía que encontrar algo.
Ante nuestro esfuerzo en la búsqueda, cangrejito parece que volvió a implicarse un poco, y al ver que no encontrábamos ninguno, acabamos trayéndonos a casa unas cuantas piedras, que cangrejito decía que eran fósiles de dinosaurios. A ver quien es el guapo que se vuelve a casa sin ellos, ahí están decorando el salón como parte de nuestros trofeos.