Cuando acabó el curso cangrejito empezó a decirnos que quería ir a la piscina, imagino que motivado por alguno/s de sus compañeros de clase que irán. Nosotros, sabiendo como sabemos que somos cangrejos de secano, estábamos extrañados y le preguntamos en varias ocasiones si estaba seguro, que el no había ido nunca a una piscina de mayores. Pero él siempre nos daba la misma respuesta, que sí que quería ir a nadar, y que quería ir para siempre.
Nosotros, en nuestra infinita voluntad de que pueda hacer las cosas que le gusten decidimos apuntarlo a un curso intensivo de dos semanas. Durante esas dos semanas tiene que ir al curso de lunes a viernes de 17:30 a 18:15. Le compramos el gorro y unas gafas de nadar (las que podéis ver en la foto), y hasta un bañador nuevo, ya que entre la lucha de agua diaria de la escoleta de verano, la piscina y la playa ...
El primer día llegamos con su cangreamigo, que también se ha apuntado al curso, y con unos padres (nosotros) expectantes. Como nos temíamos aquello no era lo que el esperaba y no tardó en llorar, asustado. Al principio el monitor lo cogía para que se metiera en el agua, y el, cual pulpo se pegaba a su cuello hasta casi meterse dentro. El pobre lo pasó fatal y al salir, aunque ya sin llorar, nos dijo que no le gustaba y que no quería volver.
En otras cosas le hemos permitido abandonar, pero creemos que esto es importante, primero porque es necesario saber defenderse en el agua, más siendo un cangrejo, y segundo, porque si siempre le dejamos huir, al final, le estamos enseñando a no esforzarse y abandonar a la primera dificultad.
Le dijimos que no, que tenía que acabar las dos semanas. El segundo día antes de salir se puso a llorar, pero al ver que nos íbamos dejo de hacerlo, y en la piscina no lloró y estuvo un poquito más suelto del cuello del monitor.
A medida que han ido pasando los días se ha ido soltando, y aunque se ve a simple vista que tiene miedo, lo intenta e incluso hoy a nadado con la patata de espaldas el solo, impensable hace unos días. De hecho, le he pillado en un renuncio al preguntarle ¿te lo has pasado bien?, y me ha respondido "Sí", a los dos segundos se ha dado cuenta y ha cambiado al "No", pero ya era demasiado tarde.
El miércoles o el jueves pasado, una de las cosas que hacían era subirse a una colchoneta corriendo y saltar al llegar al final, pero el monitor empezaba a mover la colchoneta cuando se subían para que cayeran. En cuanto pasó la primera nena y cangrejito se percato del tema, se acercó al borde de la piscina y todo serio le dijo al monitor mientras movía el dedo en señal de negación "a mi no me hagas eso eh?", obviamente no se lo hizo, aquel día, porque hoy se lo ha hecho y no ha protestado.
Esta tarde (lunes 8) cuando íbamos a salir de casa le he preguntado si quería sus gafas de sol y me ha dicho que no que las de bucear, y así hemos ido a la piscina, con las gafas puestas sacando muchas sonrisas por el camino.
En fin, lo importante es que aprenda a nadar y a no abandonar a la primera dificultad, o al menos eso esperamos.
Al principio se pasa mal, yo recuerdo que mis padres también me llevaban, un poco mayor que él, y tampoco me gustaba jejeje luego me aficioné bastante. Mucha suerte!!
ResponderEliminar¡Criaturica!
ResponderEliminarPero habéis hecho muy bien en no desistir. No solo es importante que aprenda a nadar (y más siendo cangrejo) sino que está muy bien que comprenda que uno no se ha de retirar tras los primeros intentos fallidos.
A por todas, Cangrejito!!
Juan:
ResponderEliminarVeo que no es el único jeje
JuanRA:
aprender a aprender creo que no pero le ha perdido el miedo y lo ha superado eso me importa más. jejeje