Andando que es gerundio

Llevamos un par de semanas que vamos a pasear por la montaña. Eso de tener el Desierto de las Palmas tan cerca es una ventaja la verdad. Hemos elegido una ruta sencilla y no muy larga, porque aunque cangrejito aguanta, es mejor no tener que cargar con él a la vuelta descendiendo por la montaña. Además, nos hemos dado cuenta de que ha Linda, le encanta ir a la montaña e ir para arriba y para abajo, seguro que piensa que somos unos lentos.

El sendero nos lleva hasta una pequeña ermita donde hemos 
instalado nuestra base secreta de operaciones. Nos gusta llegar allí y tomar algo mientras disfrutamos de las fantásticas vistas que nos ofrece el lugar. Es un alud de sensaciones agradables, el viento, el perfume de las plantas, el sonido del viento, la familia. Es una emoción que nos embarga a todos desde el mismo instante en que decidimos ir y cangrejito empieza a gritar "Siiiiiiiii, Siiiiiiii al desierto palmas. Y buscaremos fósiles y huevos, bieeeen". Le ha dado por querer encontrar fósiles de dinosaurios, y lo de los huevos es por un juego que tienen en el cole. buscan piedras redondeadas y dicen que son huevos, tenemos un estuche lleno de "huevos". Así que ahora por donde va, busca piedras huevo.

Este fin de semana, el domingo también se vino cangreprimo. Ya os podéis imaginar lo contento que se puso cangrejito. No paraba de explicarle a su primo cualquier cosa que se le ocurría, y advirtiéndole para que tuviera cuidado porque iba con zapatillas y no zapatos de montaña como él. 

Estamos deseando que llegue el domingo para volver a irnos a caminar, si el tiempo nos lo permite, bueno y si no también que para algo sirven los impermeables. Ojalá podamos ir este fin de semana al castillo de Montornés, son los restos de un castillo del siglo X al que hace tiempo que quiero llevar a cangrejto.