Papi eso es una tontería

La verdad es que desde el miércoles pasado, cuando hicimos la entrada, la cosa está más tranquila. El jueves pasado y el viernes, decidimos que se había terminado ir a casa después del cole así que empezamos por un parque que a cangrejito le gusta mucho. Allí se lo pasó genial, si bien se queda un poco parado si le obstaculizan, al rato se hacía hueco como podía, incluso lo descubrimos hablando con una nena sobre pitusina y pituseto. El viernes lo llevamos a un Burguer King que tiene una zona de juegos, de esos que proyectan sobre el suelo y los nenes tienen que pisarlos, y allí estaba desmedido. Si no había nenes salía a buscarlos, se mezclaba y hablaba con los que hubiese.
Ayer lunes, la profesora nos dijo que en el patio había ido a decirle que la pelota se les había ido a otro patio, cosa impensable tan solo hace unos días. De modo, que no sabemos si ha sido algo que le hemos dicho, el hecho de salir por las tardes o alguna otra cosa, pero parece que ha dado un cambio en estos últimos días.
Ayer por la tarde volvimos al parque del tobogán que gira y cuando se cansó de jugar en los columpios nos pusimos a jugar con una pelota. Al lado había un canal de riego de unos 40 cm. de ancho y dentro había barro. Empezamos a darle patadas al balón para pasarlo de un lado a otro, yo le decía que le diera fuerte para que no cayera al barro y se manchara. En una de esas cayó dentro y al verme la cara dijo: "Papi, no pasa nada, que se caiga al barro es una tontería". no pude por más que darle la razón, sacar el balón y continuar jugando.
Otro detalle que no os había contado es que cangrejito se ha acostumbrado, desde hace una semana más o menos, a que antes de irse a dormir, se tumba en el sofá y le hago un masajito. Si yo no digo nada, el se encarga de tumbarse a mi lado y decir "¿me haces un masajito?" y se acerca hasta donde sabe que yo llego para ello.