Imagino que muchos de vosotros no os esperabais lo que os voy a contar, pero es totalmente cierto, creo fervientemente en el Karma. De hecho, me pasa como al protagonista de esa famosa serie de televisión tan entretenida. Vamos, yo no soy un delincuente que intenta reparar el daño que ha hecho, pero al igual que él, soy consciente de que estoy pagando una cosa que se llama "karma inmediato".
Según he podido averiguar, este tipo de efecto es la respuesta a causas creadas en esta misma vida. Es decir, cosas que he hecho en esta vida y que estoy experimentando en mis propias carnes.
En la serie de TV lo presentan de una forma muy divertida, pero por propia experiencia sé que no lo es, o al menos a mi no me lo parece, bueno si el resultado fueran sensaciones agradables pues si, pero vamos este no es el caso.
Para poneros en antecedentes voy a hacer un breve flashback, de este modo veréis la relación kármica de la que hablo. Cuando yo era un cangrejo joven, poco mayor que cangrejito y durante muchos años, viví en unos edificios que tenían un patio interior en el que los chavales jugábamos a nuestras anchas. Fueron muchos años, sobre todo fines de semana, vacaciones y fiestas de guardar en los que amparados en nuestra seguridad jugábamos día y noche sin tener para nada en cuenta el descanso de los vecinos. Fueron incontables las veces que muchos vecinos nos decían que no hiciéramos tanto ruido porque tenían que trabajar esa noche o al día siguiente. Doy fe de que era cierto, pero nosotros hacíamos oídos sordos y seguíamos a la nuestra, incrementando el bullicio, en más de una ocasión, para fastidiar a aquel que nos había llamado la atención, y sin darnos cuenta, a todos los demás claro.
Pues bien, ahora, a tropecientos años luz de aquel lugar el karma me dice ¿Querías caldo?, toma dos tazas.
Cuando nos mudamos a nuestro nuevo hogar yo no imaginaba que aquella plaza tan encantadora iba a ser la causa de mis desvelos. Durante mucho tiempo ha sido el centro de reunión de un grupo de adolescentes y descerebrados, y además un sitio elegido por grupos de jóvenes para hacer eso que llaman botellón, aunque más ocasionalmente. Pero los fijos estaban todos los días, haciéndose, lo que yo en aquel entonces pensaba que eran cigarros artesanos, bebiendo y de cachondeo con la musiquita en el móvil o cantando flamenquito. Si, porque había uno que se arrancaba a cantar, seguramente pensaba que lo hacía bien. Este otro karma que tendré que purgar. Una de esas noches harto del jaleo, ojiplático y con el corazón en la boca, con la carótida apunto de estallar hinchada de ira contenida, y evitando ser visto claro, que tampoco soy tonto, y después de escucharlo cantar un rato grité "FRACASAO", después de eso escuché como decía "joder ya me han cortao el rollo, paso". Después de ese día no lo volví a escuchar cantar, ups, bueno, a lo mejor es una buena acción ¿no?, la verdad es que no era muy bueno.
Lo pasaba tan mal que creo que envejecí más deprisa durante esos años. La cosa mejoró un poco cuando me compré unos cascos de esos que se usan en la fórmula 1, aunque mucho rato me dolían los oídos, así que si no se habían ido cuando no podía más, tenía que decidir que era peor, así que seguía con los cascos.
Después cerramos el balcón y pusimos doble ventana en la habitación, por lo que todo mejoró muchísimo, casi no los oía, aunque muchas veces simplemente saber que estaban me hacía hervir la sangre, y eso que soy de sangre fría. Poco a poco, conseguí que no me afectara tanto y un buen día dejaron de ir a la plaza, lo había conseguido.
Pero ahí, llegó cangrejito. Es un sol, ya lo sabéis, pero el condenao no durmió una noche entera hasta pasados los dos años. Incluso ahora se despierta, o no, pero se queja aunque sea soñando, y claro me acerco a mirarlo. Además, cangrejito tiene un don especial. Ya sea porque se despierte o porque se queje en sueños, siempre, y digo siempre con total seguridad, siempre lo hace en el intervalo de tiempo que pasa desde que pienso "me voy a dormir" hasta el momento que me tumbo en la cama. El 90% de las veces coincide con el momento en el que me siento en la cama, justo antes de tumbarme.
Seguro que estáis pensando que hago ruido y me oye, pero puedo aseguraros que no, porque voy con más sigilo que los protagonistas de the walking dead en un centro comercial, no toco nada, voy descalzo y casi ni respiro.
También podéis pensar, que coinciden mi hora de acostarme con una hora en la que el cambie de fase de sueño o algo. Paparruchas, da igual si me acuesto a las 22, a las 00 o a las 3 de la mañana, en cuanto me quiero acostar, ¡toma caldo!. Mi reacción no es igual que con los de la plaza, pero me sobresalto, aunque desde que sé que es cosa del karma y no puedo hacer nada, no me sobresalto tanto y me preocupa menos. Esperemos que acabe pronto este karma, aunque ¿que será lo siguiente?
jajajaja. Yo tengo muy poca paciencia para los "ruidos" que vienen de mis vecinos. Me pongo loca con la "taconitos" que vive en el tercero, y con el cubano que me pone Julio Iglesias a tope cada sábado por la mañana ¡SIEMPRE EL MISMO CD!
ResponderEliminarPaciencia amigo, y si sabes algún truco para no desquiciarte compártelo por favor!
jajajajajaja FRACASAO!! jajajajaja que bueno!!!!
ResponderEliminarYo no creo que sea el KARMA, lo que te pasa a ti nos pasa a todos y no estamos pagando ningún KARMA. Yo no tengo jovenzuelos botelloneros, pero tengo unos abuelos "encantadores" que es llegar el buen tiempo y se sacan las sillas a la calle y venga risas y contando chistes que no tienen ni P....gracia!!! Queridísimo alguna vez ha tenido la idea de tirarles un huevo...idea que no ha llegado a llevado a cabo....la próxima vez le daré la idea del grito de guerra FRACASAO!!! jajajajja
En cuanto al Bolita...ahi vamos algunos días mejor y otros peor..los días peor son aquellos en los que vas más cansado y el tio se despierta antes. Es por esto que yo soy más creyente de la Ley de Murphy que del Karma.
Saludos!!!! jajajjajaja
estás pagando el no haber leído TIEMPO DE SILENCIO, ja,ja, es lo que tú y todos queremos, el maravilloso silencio. Léelo y tu karma o lo que sea mejorará. La palabra ojiplático está en consonancia con la citada novela por su barroquismo.
ResponderEliminarJajajaja... el Karma dice. !Qué bueno lo de fracasao! Pues tengo yo unos vecinos que tienen unas conversaciones nocturnas que ganas me dan de gritar !IMXXXTENTE!
ResponderEliminar(Lo malo es la teoría esa del Karma y a lo mejor el día de mañana me lo gritan a mi y eso ya no me mola...)
Besotes para cangrejito.
Qué bueno lo de los cigarros artesanos! la verdad es que da vértigo pensar en el karma, porque nos hace protagonistas de lo que nos pasa y no meros espectadores sin más.
ResponderEliminarEn fin, cosas de la vida!
"Fracasao", ese gran insulto. XDDDDDDDD
ResponderEliminarq buen insulto... tendríamos q usarlo de vez en cuando (más a menudo)
ResponderEliminaraquí dormir dormir... pues con vecinos escandalosos, paredes de papel y un bebé en casa... imagínate
(ah... y un bebé de los muuuuy llorones en el piso de al lado).
ainsss...
kharma? no... yo creo q ley de vida :D jejeje.
besos
Lo de FRACASAO fue todo un acierto xDD Lastimica me ha dao el chaval, pero sí, alguien le tenía que decir que lo dejara ya.
ResponderEliminarMe he reido con eso de más sigilo que los zombies en un centro comercial. ¡Cierto! Son muy torpes, pero con tal de dar un susto hacen lo que haga falta.
Que usted purgue su karma pronto!
Bolboreta:
ResponderEliminarTranquimazin jajajajaja, pero en tu estado no puedes así que valeriana o tila jajaja
Valle:
Aquí también venían unos abuelicos, pero se largaron al apracer estos borregos jajaja
Hoangho:
Mejor me callo pues jejeje
DAvid:
Muy bien chaval, eres listo, más vale prevenir jajaja
Arenita:
Ya veo que tu también lo tienes en cuenta ¿eh? jejeje
Speedy:
No se porque no se usa más la verdad, como corcholis o jopé que tienen de malo? ;)
Sofia:
Pues eso karma y carma que hay que tener para aguantarlos jejeje
JuanRA:
Eso espero no quiero conocer a su jefe jijiji