miércoles, 26 de septiembre de 2018

Castell Vell Castelló


Otra de las cosas que hicimos este verano y que a mi personalmente me fascinó, fue la visita al Castell Vell de Castellón.

Desde que yo recuerdo apenas unos pocos restos detrás de la ermita de la Magdalena recordaban que allí hubo un castillo en su día. Pero hace unos años decidieron reconstruir parte de lo que hubo.

Además del castillo han construido un edificio que hace las funciones de centro de interpretación del castillo donde puedes ver cómodamente lo que fue y lo que es.

Nosotros hicimos la visita en dos días, ya que llegamos a la hora de cerrar por la mañana y solo nos dio tiempo a ver el vídeo del centro de interpretación, pero mejor, porque ese día hacía muchísimo calor y nos habría dado algo.





















Sin embargo, el día siguiente amaneció nublado y con una brisa muy fresquita, por lo que la visita al castillo fue muy agradable.

De las cosas que más impactaron fue que los primeros restos que se han encontrado son de la edad de bronce, osea, que llevamos aquí la tira de años.

El castillo en sí es de origen islámico entre los siglos X y XI. Debió ser tributario de El CID, pasando en el siglo XII a los almorávides y reconquistado en 1233. En 1251 el Rey Jaume I autorizó a sus habitantes a trasladarse al llano, lo que se hizo en 1252 (este año se celebra el 767 aniversario).

Para la reconstrucción se han usado los mismos materiales y las mismas técnicas de construcción, tapial y mampostería. El castillo se dispone de forma escalonada adaptándose a la forma del cerro. La fábrica es de tapial y mampostería al modo de las técnicas de construcción árabes. Tuvo pocas intervenciones cristianas. Se compone de tres recintos. El superior es la Alcazaba, donde se conservan restos de murallas con tres torres semicirculares y varios aljibes. El Albacar, de unas dimensiones mayores, es la zona intermedia. Tiene otras tres torres, y en él se encuentra la ermita de la Magdalena.

La ermita esta excavada en la roca. En el siglo XV (1455) se construyó el pórtico, en 1456 la capilla, y a finales del mismo siglo se llevó a cabo el establo. Ya en el siglo XVII se realizaron la cocina y en aljibe. En 1758 el maestro Vicente Pellicer le dio la configuración actual de ermita hospedería y torre adosada. Se trata de un edificio formado por dos naves paralelas divididas, por una arquería que apea en la parte central sobre dos columnas y en los extremos en dos pilastras. En un muro interior existen unas pinturas murales, que algunos autores fechan en el siglo XIV. La ermita esta cubierta por una bóveda de medio cañón.






















Creo que a ellos la historia les dio bastante igual, pero disfrutaron un montón con las "historias" dentro de la historia que nos íbamos inventando



3 comentarios:

  1. ¡Qué tendrán los castillos! por aquí en Castilla tenemos muchos, unos en mejor estado que otros y casi todos visitables... y la visita siempre es éxito seguro!!

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    1. Cierto, me consta que tenéis muchos, tengo un amigo medievalista que va mucho por esa zona

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  2. Que chulo el castillo. La verdad es que la historia mola, pero la imaginación de los niños mola mucho más :D

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