Papi cógeme en brazos.

Cómo os podéis imaginar, desde que llegó Linda, es un poco el centro de atención, no sólo en casa, si no de todos los que nos conocen. También en la puerta del cole, donde Linda causa estragos entre los compañeros de Cangrejito y muchos otros de todas las edades. Tengo que decir que cangrejito no hace mala cara, ni trata mal a la perrita, ni siquiera le hace malos gestos. A simple vista, es un niño con un perro y, desde fuera nadie lo diría, pero nosotros vemos que tiene  celitos de Linda. Como he dicho no demuestra malas reacciones hacia ella, todo lo contrario, la acaricia y juega, a su manera, con ella. No obstante, nos hemos dado cuenta de que está más cariñoso que antes, nos pide que lo cojamos en brazos, quiere sentarse con nosotros, quiere más abracitos, el otro día me dijo mientras estábamos en el sofá "¿papi me coges en brazos? claro está que lo cogí, y él se acurrucó un poco. Nosotros le explicamos que Linda necesita más atención ahora porque todavía esta desorientada, al cambiar de casa, de ciudad y de dueños y aunque sé que lo entiende, también sé que la razón no siempre vence. 
La verdad es que nosotros no nos lo esperábamos, pero si lo pensamos es normal, Linda le ha quitado un poco de protagonismo. Sabemos que es temporal, por eso aprovechamos cada ocasión que nos pide mimos y lo disfrutamos al máximo, para cuando no quiera ni besos ni abrazos.