lunes, 20 de enero de 2025

Mi Vida Tras Decir Adiós al Gluten y los Lácteos


Hace algo más de un mes tuve que dar un giro radical a mi dieta eliminando el gluten y los lácteos. Este cambio no fue por moda ni por capricho, sino por la necesidad de abordar problemas de salud que han estado conmigo casi toda mi vida. Ahora que he experimentado los primeros resultados, quiero compartir cómo esta decisión está transformando mi día a día.


Por si no has leído mi entrada anterior, todo apunta a que mi salud intestinal ha estado comprometida desde hace mucho tiempo. Además de una predisposición genética que hemos identificado ahora, he aprendido que un posible desencadenante podría ser un virus que entró en mi cuerpo en algún momento. Esto incluso podría estar relacionado con una vieja picadura de garrapata que sufrí en mi juventud.

Aunque nunca lo relacioné, los síntomas de apatía, agotamiento físico, y falta de ganas han sido una constante en mi vida. Ahora parece que todo estaba conectado. La baja producción de enzimas digestivas, probablemente causada por esa infección, combinada con mi predisposición genética, ha ido degradando mi intestino poco a poco.

Al comprender mejor cómo el gluten y los lácteos estaban contribuyendo a este deterioro, tomamos la decisión de eliminarlos por completo de mi dieta. Y, sinceramente, no ha sido fácil. Estos alimentos están en todas partes y forman parte de muchos platos que adoro, pero la esperanza de sentirme mejor ha sido más fuerte que cualquier antojo.

Lo primero que debo decir es que el cambio ha sido significativo. Por primera vez en años, tengo energía. No una energía pasajera que depende de un café o un azúcar rápido, sino una energía constante y genuina. Me siento con ganas de hacer cosas, de moverme, de afrontar el día con entusiasmo.

Es una sensación extraña, casi como si hubiera estado viviendo a medio gas todo este tiempo. Y ahora me pregunto: ¿Es así como se siente la gente normalmente? Si es así, he perdido muchos años viviendo con menos calidad de vida de la que podría haber tenido.

Otro gran cambio ha sido en mi mente. La famosa "niebla mental" que tantos mencionan cuando hablan de problemas intestinales y alimenticios parece haberse disipado. Mi concentración es mejor, y me siento más positivo. 

Aunque estos resultados son alentadores, sé que queda mucho por hacer. Recuperar un intestino dañado no ocurre de la noche a la mañana.

Cambiar mi dieta ha sido uno de los retos más grandes, pero también uno de los más gratificantes. Me doy cuenta de que nunca es tarde para escuchar a tu cuerpo y darle lo que necesita. Este viaje de autodescubrimiento no solo me ha llevado a sentirme mejor, sino también a entenderme más a fondo.

Si estás pasando por problemas similares o sientes que podrías estar viviendo con menos energía de la que deberías, te animo a investigar y a buscar ayuda. A veces, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.

Gracias por acompañarme en este viaje. Si quieres saber más sobre cómo llegué hasta aquí o tienes preguntas, estaré encantado de leer tus comentarios.

2 comentarios:

  1. It makes such a big difference cutting out dairy and gluten. I am dairy free due to be being lactose intolerant and decided to cut out dairy completely. I am considering cutting out gluten too. I stopped drinking coffee last March and noticed a big difference in my stomach. I had issues before with it and now being coffee free it is a lot better. It is good to read positive stories when people give up certain foods. It is something that really interests me. :-D

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  2. Mucha suerte con tu dieta Te deseo una buena semana.

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