martes, 7 de enero de 2025
Fin de año inesperado
Antes de nada, quiero daros las gracias a todos los que me habéis dejado mensajes tan bonitos en las redes y en el blog para felicitarme la Navidad y el Año Nuevo. De verdad, vuestro cariño y buenos deseos han sido un bálsamo en estos días que, aunque suelen ser especiales, para mí han tenido un giro inesperado.
En Nochebuena, mientras muchos estabais abriendo regalos o disfrutando de una buena cena, a mí me tocó otro tipo de “sorpresa”: un cólico de riñón. Sí, parece que Papá Noel decidió traerme uno más para la colección. Por suerte, no fue tan intenso como en otras ocasiones (quien los haya sufrido sabe de lo que hablo), pero lo suficiente como para quitarme las ganas de prácticamente todo.
Mi plan era pasar por aquí, publicar una entrada en el blog y, sobre todo, visitar los vuestros para desearos unas felices fiestas como merecéis. Pero la verdad es que me encontré con pocas ganas y menos energía, y decidí escuchar a mi cuerpo, que me pedía parar. Creo que, al final, también estas fechas tienen algo de eso: aprender a estar en el momento, aunque no sea el que teníamos planeado.
Por eso, aunque con retraso, quiero aprovechar ahora para desearos un 2025 lleno de salud, porque si algo me ha recordado este pequeño susto es que la salud es, sin duda, el regalo más valioso. Espero que este nuevo año venga cargado de momentos felices, risas y, por qué no, menos sobresaltos renales (para todos, no solo para mí).
De nuevo, gracias por estar ahí, por vuestras palabras, vuestro tiempo y vuestro apoyo. Seguimos compartiendo juntos este rincón del mundo bloguero, que tantas alegrías nos da.
¡Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para este 2025!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Oh that isn't good. I hope you feel better now. It isn't something I have ever experienced.
ResponderEliminarI hope 2025 is better for us all and I wish you and your family all the best :-D
Esperó que te encuentres mejor cuidate mucho. Te mando un beso.
ResponderEliminar