Flores muertas de Julio César Cano

A pesar de que siempre digo que no leo, o que solo leo libros de mis hijos, no es del todo cierto, lo que pasa es que voy más poco a poco, y me cuesta mucho más tiempo leerme un libro.

Por eso, hoy vuelvo a la carga con una reseña de una de mis sagas preferidas. Sí, las investigaciones del inspector Monfort me han atrapado de nuevo.

En esta ocasión Julio César Cano mezcla con gran acierto dos de mis pasiones confesables favoritas, la música y la novela negra, la gastronomía sería la tercera.

Todas las novelas se desarrollan en Castellón, mi ciudad, aunque esta vez nos deleita con otros lugares, otros paraísos. En los que el inspector trata de averiguar que ha sucedido con un cantante que aparece muerto tras un concierto.

Es una novela que engancha igual o más que las anteriores. Ya que el autor tiene una gran facilidad para recrear escenarios reales, para descubrir escenas que te transportan directamente al interior de cada plato, de cada canción.

En esta novela Cano nos presenta a un Monfort más íntimo, con más matices y más giros sorprendentes, que hacen de esta, una novela perfecta para engancharte a leer. Aunque también es cierto, que me hubiese gustado que profundizara un poco más en alguno de los personajes y que la novela hubiera durado un poco más.

Estoy deseando leerme el siguiente "Incluso la muerte miente" que espero traer próximamente por aquí. Los anteriores no los he traído porque los leí en verano, mientras estábamos en nuestro planeta, y como sabéis desde allí no se pude actualizar el blog.