Cuando un videojuego divierte y educa (Elżbieta Zawacka)

 

Hoy os voy a hablar de un juego que estoy jugando actualmente, bueno tampoco os voy a contar mucho de él, solo un poco, quizás cuando lo haya terminado haga reseña para mi canal.

Y es que gráficamente es una delicia, me encanta la imagen que le han dado e incluso que sea en blanco y negro. Es una verdadera maravilla gráfica.

Cuenta la historia de dos niños en la Polonia ocupada por los nazis en la II Guerra Mundial. El juego tiene un PEGI 7, pueden jugarlo los niños perfectamente porque la barbarie esta camuflada en robots y monstruos, y no hay violencia explícita en ningún momento.

Sin embargo, es un juego que enseña cosas. A lo largo del juego vas recogiendo recuerdos que después te va explicando. La mayoría de ellas no las conocía, como es el caso de la historia que os quiero contar hoy, la de Elżbieta Zawacka, además se la dedico a todos los que pusieron el grito en el cielo cuando otro juego, al que suelo jugar, incluyó a las mujeres como soldados.

Elżbieta Zawacka, alias "Zelma", "Sulica", "Zo" (19 de marzo de 1909 - 10 de enero de 2009).

Fue una matemática, profesora de Humanidades y única mujer polaca del grupo de élite de 316 "Chichociemi" ("Silenciosos invisibles").

Los Silenciosos invisibles fueron soldados voluntarios entrenados en operaciones especiales (sabotaje, conseguir información de inteligencia) en Gran Bretaña, y que fueron enviados después a los territorios ocupados de Polonia. En 1943, Elżbieta Zawacka llegó a Londres donde huyó después de ser denunciada. 

No permaneció mucho tiempo allí. Ese mismo año en que las persecuciones se detuvieron, recibió formación en paracaidismo y operaciones especiales para regresar a la Polonia ocupada y continuar su actividad en la resistencia.

Fue condecorada por su servicio con honores, recibiendo la Cruz Oficial de la Orden Polonia Restituta, La Virtuti Militari de clase V(dos veces), la Cruz del Valor (cinco veces) y la Orden del Águila Blanca.

No sé, me apetecía compartirlo con vosotros. Y si tenéis la ocasión de jugarlo no lo dudéis