La reentrada ... a las aulas

 

Para nosotros ha sido una doble reentrada, después de tres meses en nuestro planeta y la vuelta al cole de nuestros peques en este planeta.

Para ser sincero la primera ha sido dura, casi tres meses en nuestro hogar han hecho que la vuelta sea un poco dura. No es que aquí se está mal, pero ya sabéis el dicho "como en casa en ningún sitio". 

Aunque es cierto que enseguida nos hemos acostumbrado a esta realidad.

La segunda reentrada, la del cole ha ido muy bien, al menos por la parte que les toca a los peques. Cangrejito empezaba el instituto con una mezcla de ganas, miedo y quiero seguir de vacaciones que lo tenía un poco revuelto. Por su parte cangrejín estaba deseando volver a clase, para él todavía es un juego divertido ir al cole y estar con sus compañeros.

Para ser sincero, no me preocupaba como se iban a tomar ellos el regreso a las aulas. A mi lo que me chirriaba un poco es regresar y ver que todavía anda el Coronavirus haciendo de las suyas, y ver que las medidas que el Gobierno, ya sea Central o autonómico, habían establecido me parecían poco menos que insuficientes.

De hecho, al menos aquí en la Comunidad donde nos hemos instalado, el gobierno autonómico mandó a los centros escolares un protocolo, del que no se decía nada, para que cada colegió, cada instituto lo adaptara a sus necesidades. Porque no es lo mismo un colegio de 150 niños que uno de 600, como tampoco es lo mismo un colegio con una sola entrada que otro con varios accesos.

Voy a empezar por Cangrejito y su primera semana de instituto (todavía me sorprendo al decirlo). El primer día solo fueron los grupos de primero y segundo de ESO a horas diferentes y por diferentes accesos. Les dieron los libros (a los de Xarxa llibres) y les explicaron un poco como iba a funcionar todo. En principio, uno de los mayores cambios es que su tutora les dará más de una asignatura, así reducen el numero de profesores que están en contacto con ellos. No pueden dejarse la mascarilla o quitársela, de lo contrario los mandan a un aula Covid, donde permanecerán aislados del resto, sin clase por supuesto, y junto a los que tengan algún posible síntoma.

Las aulas Covid van a estar en todos los centros educativos.

Cuando llegan al aula, les ponen gel, y cada alumno tiene que limpiar su mesa y su silla, con papel y desinfectante (lo pone el centro), lo mismo antes de irse, deben desinfectar su sitio. Salvo en Gimnasia, en el resto de las asignaturas no les está permitido ir al baño bajo ningún concepto, y beber agua, ni de su propia botella tampoco, solo en el recreo.

El recreo lo pasan en una zona acotada para cada clase. Aunque por lo que cuenta cangrejito no es muy grande y están un poco apelotonados, no pueden mantener la distancia social entre ellos, así que... 

Entran y salen por zonas diferentes, además han reducido el número de clases, realizan la mayoría en el mismo aula y solo cambian para dos o tres de ellas, antes cambiaban más veces.

Y hasta aquí las medidas covid del instituto de cangrejíto. 

En cuanto a cangrejín, la entrada ha sido escalonada. Esta primera semana ha ido tres días, lunes, miércoles y viernes junto con otros grupos. El martes y jueves fueron otros grupos y el viernes ya fueron todos los cursos al mismo tiempo. Hay diferentes horarios de entrada según cursos y dos accesos diferentes. 

Por una puerta entran de 3º a 6º y por la otra puerta los de infantil 2, 4 y 5 años y los de primero y segundo. Pero entran por grupos separados a diferentes horas. Por ejemplo cangrejín entra a las 9:05 con los de infantil 4 años, pero separados. Los de 4 años hacen cola a la derecha de la puerta (es una puerta grande) y los de 5 al lado izquierdo de modo que no están a menos de 2 metros en ningún momento.

A las 8:50 entran los de 2º, a las 9:05 los de infantil 5 años y a las 9:20 los de 2 años. 

Parece un poco lioso pero no, la verdad. Medio cole entra por una puerta y el otro medio por la otra. En cada puerta han separado los cursos en horarios distintos de entrada y a lados distintos de las puertas por lo que no están juntos. Entre grupo y grupo hay 15 minutos de diferencia, lo que da tiempo a que los alumnos lleguen a sus aulas y los padres se vayan para la llegada del siguiente grupo.

Esta bien, me parece una buena organización, más jaleo pero estamos como estamos. Lo que me inquieta más es dentro del colegio. Los menores de 6 no están obligados a llevar mascarilla, el mio la lleva siempre, pero al llegar a clase se la quitan y están todos sin mascarilla. Salen a horas distintas al patio para no coincidir con otros grupos y que no se mezclen demasiado y almuerzan en clase (aunque esto ya era así antes).

Los profesores han dispuesto las clases lo mejor que han podido y tienen todo abierto para que esté ventilado, pero ¿qué pasará cuando ya no haga buen tiempo? no podrán tenerlo todo abierto.

Hasta aquí lo que nos hemos encontrado en la vuelta al cole y al instituto. Medidas de seguridad, seguro insuficientes, organizadas por los colegios con lo que tienen, con los medios de que disponen. No tengo nada que reprochar ni a profesores ni a responsables de los centros educativos. A los responsables políticos ya es otra historia. Creo que estamos en una situación nueva y que nunca antes se habían tenido que tomar decisiones de este calado. Pero eso no quita de que se tengan que tomar medidas e invertir dinero en ellas para proteger a los niños igual que si fueran futbolistas o políticos. 

No puedes pretender a fuerza de leyes sin invertir dinero y dar medios para llevarlos a cabo con un mínimo de garantías, que todo salga como quieren. No puedes esperar que solo por un decreto las cosas se cumplan si no das las herramientas para hacerlas. Y lo peor de todo, no puedes amenazar a los padres con quitarles a sus hijos o penas de cárcel por no llevarlos al colegio, ¿Por qué? por querer protegerlos, por preocuparse por ellos. ¿que han hecho los políticos? me gustaría saberlo.

No puedes escudarte en el derecho a la educación, porque sí es un derecho, pero hay uno aún más fundamental y es el derecho a la vida. ¿Cuál debería primar? 

Primero nos metes miedo con los peligros del Covid y luego nos obligas a llevar a los niños al colegio sin unas medidas de seguridad que garanticen nada, ni siquiera la educación, porque en esta situación ya me dirás.

Si dejas que los padres que no quieran llevar a sus hijos al colegio no lo hagan y pones los medios para que se puedan dar las clases online, seguramente te encontrarías con clases con muchos menos alumnos, luego más seguras. Unos aprendiendo desde clase y otros desde casa y todos más seguros.

Pero que sabre yo si solo soy un pobre extraterrestre.

Lo de las terrazas llenas sin distancias de seguridad, sin mascarillas y fumando me lo guardo para otro día. Lo que sí veo claro es que una asignatura pendiente en este mundo es la solidaridad.