Es increíble como la naturaleza nos resintoniza.
Al meno a mi me pasa. Cada vez que salimos al mar o a la montaña mi cuerpo cambia, yo cambio, todo a mi alrededor cambia, a mejor, siempre a mejor.
Cuando voy a la montaña, cuanto más alta es, más intensa es la sensación de reconexión, incluso me siento vibrar diferente, como si mi cuerpo fuese a descomponerse en millones de células y mezclarse con todo lo que me rodea.
¿Será el aire puro?
Tienes toda la razón. Es un paréntesis que te recarga las pilas :)
ResponderEliminarA mi me da la vida
EliminarPues una sesión de aire puro y naturaleza me vendría de maravilla. Tienes toda la razón!!
ResponderEliminaranímate y sal
EliminarY vaya que te desintoniza como lo requieres. No soy de playas ni sitios con agua, prefiero espacios verdes, pero vaya que cae bien el salir así y desconectarse de todo. Acampar cuando era niño me gustaba.
ResponderEliminarYo también he ido muho de acampada, incluso de más mayor
EliminarLa montaña tiene algo mágico. Un abrazo.
ResponderEliminarSi, cuanto más alto estoy más pequeño e insignificante me siento, me pone en mi lugar
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