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martes, 12 de septiembre de 2017

El primer día de Cangrejín

Hoy ha sido el primer día de colegio de cangrejín y es inevitable emocionarse, preocuparse y sentir orgullo paterno. Todo así junto y mezclado en la coctelera de nuestro corazón.

Ha ido tranquilo, creo que en realidad no tenía claro lo que pasaba, después en la clase se le notaba un poco nervioso, aunque creo que era porque había otro niño que no dejaba de llorar. Aun así él nada más llegar se ha puesto a revisar todas las mesas para ver los juguetes, se ha sentado en una de las sillitas y ha jugado unos instantes con lo que había allí.

Después a vuelto a deambular por el aula y se ha salido a la terraza, donde había un nene jugando con un corre pasillos. Así que ha cogido otro y se ha subido. Ya me lo veo corriendo por allí cuando aprenda a usarlo, porque en casa no los ha usado, de modo que es algo nuevo para el.

Cuando ha llegado la profe y nos ha dicho que nos despidamos se me ha hecho un nudo en el estómago. Me he despedido y, poco a poco, me he ido de la clase. El último vistazo que he echado atrás cangrejín estaba entrando en el aula mirando de nuevo las mesas.

Supongo que en algún momento llorará, pero es lo normal, su hermano también lloró los primeros días. Es algo por lo que tienen que pasar hasta que se dan cuenta de que no los hemos abandonado allí. Aunque yo supongo que el hecho de haber ido conmigo tanto tiempo a llevar y a recoger a su hermano le hará más fácil darse cuenta de ello.

La verdad es que yo tenía muchas ganas de que los dos empezaran, pero si os soy sincero, al menos hoy, la casa está demasiado vacía, demasiado en silencio, se me hace demasiado grande. Y estoy deseando que llegue la hora para ir a recogerlos, lo que me hace preguntarme si el periodo de adaptación es para ellos o para nosotros.

Supongo que los dos necesitamos de ese periodo de adaptación a una nueva situación, y que en breve el se sentirá cómodo en clase y yo no notaré tanto su ausencia, la de los dos.

Mientras escribo estas líneas me ha llegado un Whatsapp de mamacangreja diciéndome que cangrejín no ha llorado nada, que esta todo el rato jugando.

¿Cómo lo sabe?

Muy fácil, su profesora es la cuñada de su compañero de trabajo, cosas de la vida, y le ha mandado un mensaje a este para que le diga a mamacangreja que todo va muy bien.

Así que aquí estoy yo, solo y echándolo de menos, será .... ni una lagrimilla ni na.



10 comentarios:

  1. Jajajjaa ni una lagrimilla ni na... ay qué pronto llega todo y qué pronto pasa!!! mucho ánimo que la adaptación es más para los padres que para los niñ@s
    Bueno al final todos nos adaptamos. Un abrazo!!!!

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  2. Ainss si es que nos sorprenden. Por ti tranquilo, que verás qué pronto te acostumbras a esta nueva situación jeje.

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  3. Qué grande tu pequeño hombrecito! ;)

    Besos, y ánimo, que está claro que tú lo estás pasando peor que él..

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  4. Si es que tiene que ser un momento duro... Creo que a los padres les cuesta más que a los niños. Un besote!!

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  5. Ese encogomiento de corazon también lo he vivido yo muchas veces. Sobre todo con el pequeño que no se adaptó en todo el año. Si no los quisieramos tanto no nos dolería ainss... me alegro de que haya pasado tan buen día

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