No tengo remedio

Iba a poner que no tenemos remedio, pero en realidad no puedo compartir la culpa de esto con cangrejito, porque soy yo en última instancia el que toma la decisión.

Pero basta que él ponga un poco de interés y ganas y como a mi no me apetecía, pues eso, al final para casa. Y es que el primer error fue pasarnos por la tienda de La Orden del Dragón, ¿habrá algo allí que no me guste?

La cuestión es que hacía tiempo que había visto este juego y al verlo allí nos hicieron los ojos chiribitas, esta vez a los dos, y claro a uno de los chicos de la tienda no se le ocurrió otra cosa que decir, "hoy todavía mantenemos el precio del Black Friday", y claro eso sonó a mis oídos como cantos de sirena. Por uno momento me sentí como Ulises irremediablemente atraído por el melodioso canto de las sirenas en La Odisea.

Sin embargo fui más fuerte que Ulises, al menos durante  los pocos segundos que tarde en desatar los nudos de la cordura y saltar al agua sin flotador ni nada, Lo cogí se lo dí al chico que había en la caja y le dije "guarda esto  ahí que luego me lo llevo", mirando de reojo el barco por si cambiaba de opinión, quizás cangrejito me lanzaría un cabo para que volviera a bordo de la razón, pero no, estaba a mi lado haciendo cabriolas como gimnasta acuática bailando al son de la dulce voz de la locura.

Después nos fuimos a la trastienda donde un montón de gente jugaban en diferentes mesas a distintas variedades de Warhammer, y más al fondo, otro tanto de gente jugando a Magic, un juego de cartas. Yo esperaba que allí me distraería y dejaría el juego para más adelante, para Navidad quizás, pero en lugar de eso, en lugar de buscar tierra o volver al barco nos sumergimos más en el agua al rodearnos por tanta gente que hacía tiempo se habían zambullido en las misteriosas aguas del rol atraídos por la dulce llamada de la fantasía, la magia y la imaginación.

Pues eso, que nos hemos comprado el juego de miniaturas X-Wing de Star Wars, y a este si que hemos jugado y os puedo decir que no tiene desperdicio. El domingo pasamos un rato fantástico con este juego y los que nos quedan.

Sólo puedo decir una cosa: "Viva la locura !!"