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lunes, 11 de abril de 2016

Perdonadme que insista

 Perdonad que insista pero es que la primavera ya está aquí. Los campos se han poblado de flores, los árboles empiezan a ofrecer sus frutos ¿y las alergias? ... ¿las alergias? ... también, también.


Como os dije en la entrada anterior, mis abuelos eran gente de campo, y aunque nosotros somos claramente urbanitas, la tierra tiene un no sé que, que no sé yo, que parece que a la familia cangrejo nos tira bastante.

Todos los años colaboramos con cangreyayo, pero este quizás sea el año que más estamos participando ya que aramos la tierra y sembramos parte de los cultivos que tenemos este año, sobre todo cangrejito, que es el que más parece que disfruta con estas labores, como mamacangreja.

Os quiero mostrar como están las plantas que sembramos en el jardín, porque a falta de que salga el perejil, que es que más tarda, todo lo demás ya ha brotado. Los primeros fueron los girasoles, que son los más grandes que se ven en segundo plano, y que como los hemos trasplantado ya a la tierra, no podré volver a enseñároslos en el balcón claro, ya os pondré fotos de ellos si crecen en el huerto.






Así que estos últimos domingos, por la mañana, nos vamos al maset (torre, cortijo) y cangrejito ayuda a cangreyayo con las labores de siembra. En las fotos están plantando judías y lechugas, pero también hay cebolla, tomate, pimiento, calabaza y pepino. Además, tenemos los árboles que nos dan naranjas, mandarina, limones, pomelos, caquis,  olivos, nogal y un pequeño níspero que si las plagas lo respetan nos dará sus primeros frutos.






Pero si os soy sincero, lo que más me gusta, sin dudas, de todos estos domingos de primavera, son todas las cosas que aprende cangrejito y los buenos momentos que pasa con su abuelo, porque eso no se lo podrá quitar nunca nadie. 





6 comentarios:

  1. Vaya experiencia!! Que maravilla. Casi podría montarse el cangreyayo un negocio de actividades infantiles de huerto. las fotos son increíbles. Es verdad que plantando se aprende muchísimo. Es un lujo tener esa oportunidad.

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  2. Qué preciosidad... Yo tengo muy mala mano con los vegetales pero siempre me han encantado los huertecillos. Eso de poder comer lo que tú mismo has sembrado tiene que dar una satisfacción muy grande. Eso sin contar con que esas hortalizas sí saben a hortaliza de verdad. Un besote!!!

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  3. Qué bonito!!! esos recuerdos son los que te acompañan toda la vida!
    Y qué alegría comer lo que uno mismo ha cultivado :D

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  4. Q bueno poder conectar con la tierra de esa manera!!

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  5. Como mola! Que suerte poder tener un huerto y ver como van creciendo cada semana, y todo de unas pequeñas semillas...

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  6. Qué guay, te lo digo en serio. Creo que la educación que les estás dando a tus hijos, al menos en la faceta sentimental y afectiva es de puro sobresaliente. Además, saber cosas del campo siempre viene bien. Me parto de risa cuando algún compañero me dice que está molido de currar y recuerdo mis jornadas vendimiando... se me pasa la fatiga bien rápido.

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