A pesar de que teníamos puestas todas nuestras esperanzas de que la Operación Gaticos2 no tuviera que retomarse, hemos tenido que desplegar de nuevo el Equipo de Operaciones Especiales, pero esta vez con más urgencia.
Entrada no apta para personas extremadamente sensibles.
El miércoles por la noche nos llamó cangreyayo para decirnos que los gatitos no tenían buena pinta y que a la madre no la había visto. Así que por la mañana, en cuanto pude, me fui donde estaban los gatos.
La primera impresión fue nefasta, estaban muy quietos, sucios y se les veía notablemente desmejorados, además de fríos, muy fríos. Les cambie el empapador y los tapé con otro y me fui a toda prisa. El primer sitio al que me dirigí fue a una franquicia de tiendas de animales que sabía que acogen gatitos, pero me dijeron que eran muy pequeños, que tan pequeños no los cogían, pero que además hasta que no adoptaran los que tenían no podían acoger más.
Con los gatitos en el coche maullando me puse en contacto con una mama del cole de cangrejito que tiene una protectora en el Grao, Sin tiempo y por teléfono, acordamos que se los iba a llevar a la veterinaria de su protectora y mientras intentaría buscarles hogar de acogida.
La veterinaria me atendió enseguida, nada más tocarlos puso mala cara, estaban demasiado fríos. Los secó y los puso tapados sobre una manta eléctrica y uno a uno les dio unas gotitas de leche especial para crías de gato. Uno estaba tan tiesito, que la veterinaria en principio los descartó, aunque luego también le dio leche, porque el pobre estaba casi muerto.
Un rato después me fui a mi casa, con los gatitos mucho mejor, el calorcito les había sentado muy bien. En casa, les puse una manta eléctrica y los deje tapaditos. De vez en cuando entraba a verlos, a ver si estaban calentitos, y sorprendentemente estaban muy activos "todos" se movían y maullaban, seguro que por hambre. Entonces me confirmaron que tenían casa de acogida en un pueblo a 15 minutos de Castellón, peor que tenía que llevarlos yo, porque era una chiquita joven que no tenía coche, ni edad de llevarlo.
Cuando vino mamacangreja les volvimos a dar un poco de leche a cada uno, aunque algunos se veían más débiles que otros, todos estaban vivos y moviéndose. Al volver cangrejito del cole se puso muy contento de verlos allí, ya estaban "a salvo".
Os presento a Fanta |
Antes de irnos a una reunión que teníamos en el banco les echamos un vistazo, y había una, aquel que en un principio la veterinaria descartó, estaba muy flojito, apenas se movía y respiraba con dificultad.
Nos fuimos un poco tristes, pero a cangrejito no se lo dijimos, al volver íbamos a llevarlos a la casa de acogida. Al volver del banco, lo primero que hicimos fue ir a verlos, y nos encontramos con tres gatitos muertos. El negrito, uno pelirrojo y uno atigrado. El impacto fue fuerte para todos, pero especialmente para cangrejito que no solo pensaba que estaban a salvo, si no que además, era la primera vez que se le moría algo que le importaba, porque ver animales muertos, no es lo mismo a que se te muera un animal casi tuyo, y menos tres.
Comprobé que no tuvieran vida y los aparté en una bolsa y nos fuimos a llevar los demás gatitos. El trayecto fue muy serio, triste y a pesar de que al menos tres quedaban con vida, no parecía que fuera suficiente para reconfortarnos. La chica que los acogía era joven, muy joven, de instituto y bajo con su madre. Les explique un poco todo. La chica me dijo que si sobrevivía quería convencer a su madre para quedarse el naranja. Le dije que le habíamos puesto Fanta y le hizo mucha gracia.
Por la noche, la chica que los acogió me envió un mensaje para decirme que les iba a dar el segundo biberón y que habían comido más que antes.
Supongo que es normal, pero a pesar de que parece que se van a salvar esos tres, la muerte de los otros nos deja con un sabor agridulce, ¿he hecho algo mal? ¿podría haber hecho alguna otra cosa? son preguntas que nos rondan la cabeza, porque pensábamos que íbamos a salvar a los seis, a pesar de que la veterinaria me dijo que normalmente se mueren varios, pero claro, uno nunca espera eso.
Buf,es normal que os sintáis mal, teníais la esperanza de que se salvaran todos y no ha sido así.
ResponderEliminarAunque no sea de mucho consuelo, al menos se han salvado tres, mejor os quedáis con eso, aunque tengáis pena por los que no han podido salir adelante.
Es lógico preguntarse qué habría pasado si hubiera hecho esto o lo otro. Pero en realidad como no se sabe lo que habría sucedido, pues no vale la pena machacarse.
Quedaos con lo bueno, ánimo, un abrazo!
Gracias arenita
EliminarQué pena... Estoy segura de que yo también me preguntaría si podría haber hecho algo más pero los pobrecitos estaban ya muy débiles. Al menos los que se han salvado seguro que salen adelante. Un besote.
ResponderEliminarEso espero, al menos tenemos ese consuelo
EliminarMi gato negro (Odín, el terrible Diox nórdico en miniatura) lo cogí de la calle en esas mismas circunstancias y la veterinaria también dudó sobre su posible salvación. Claro que tuve suerte, que es la pincipal diferencia entre Odín y los otros 3 pequeños que se te murieron. Estoy 100% seguro de que no podrías haber hecho nada por salvarles que no hicieras... estas cosas son así, simplemente.
ResponderEliminar¡Ánimo y gracias en nombre de todos los amantes de los animales por salvarlos!
Gracias Holden aquí somos amantes de a los animales, aquí no se matan ni las cucarachas.
EliminarYo creo que hiciste los que pudiste y fue muchísimo. Has salvado tres vidas y con eso te tienes que quedar. Los tres gatitos que no sobrevivieron al menos se fueron en buenas condiciones y eso marca una diferencia, te lo aseguro. Ahora atiende a Cangrejito porque estas cosas marcan y hay que observar por donde salen. En mi casa falleció la gata en octubre. Los niños no la vieron, pero para Daniel eso fue lo peor que le podía haber pasado. Todavía me culpa por decirle que se iba a poner bien cuando su padre la llevó al veterinario. "No me pude despedir por tu culpa, mentirosa" me soltó en ese momento. Ya no me hace reproches directos, pero a veces mete la puntilla como quien no quiere la cosa. Y se aferra a Fantasma no vaya a ser que se vaya a morir de repente. El más pequeño anda convencido de que la gata se ha escapado de casa y la ve en todo gato callejero negro que se encuentra. A veces asegura que Missi se ha convertido en un zombi. Que difícil es tratar estos temas con los niños :_(
ResponderEliminarUds que pena. Mi suerte es que estos gatitos los tuvimos en casa menos de 1 día.
EliminarVaya hombre que lástima! Ya me imagino que para el peque tuvo que ser duro.
ResponderEliminarMucho ánimo e intentar pensar en los otros tres que si que salvasteis.
Saludos!
Pues si es el consuelo.
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