Ahora
que está Bebécangrejo en casa, bueno ya lleva casi un año, y en los últimos meses es más autónomo,
tiene más movilidad, se sostiene y empieza a jugar con juguetes me invade una
profunda melancolía. A medida que va creciendo
le vamos dando juguetes de su edad, juguetes que pertenecieron en su día a
cangrejito, juguetes que ya tienen una historia.
Porque
cada vez que veo a Bebécangrejo con esos juguetitos, me acuerdo de cangrejito.
En muchos casos de cuando se lo compramos o quien se lo regalo, de sus ratos
jugando, de su cara.
Un montón de recuerdos que nublan un poco, quizás, el juego de
bebécangrejo, la novedad para él, su primer momento.
Es
cierto que a bebécangrejo todavía no le hemos comprado ningún muñeco, ningún
juguete, casi no hemos tenido que comprarle ni ropa. Y a veces pienso que
deberíamos comprarle algún juguete, algún muñeco sólo suyo con el que podamos
construir recuerdos que sean sólo suyos, al igual que hicimos con cangrejito en
su día.
Puede
que esto sólo sea una rayada mental
nuestra, porque a mamacangreja también le sucede, y no sea necesario, porque
para bebécangrejo, esos juguetes son nuevos, son suyos y juega alegre, como es
él, sin ningún tipo de recelo o desilusión.
Somos
nosotros los que tenemos el problema, es en nuestro interior donde chocamos con nuestros
sentimientos y nos resistimos, en cierta manera, a compartir recuerdos de
ambos, o a sentir que le ofrecemos menos cosas que a cangrejito, cuando no es
verdad.
De
todas formas, ahora que se acercan los cumpleaños, le comparemos algún juguete,
probablemente un muñeco de Doraemon que le encanta, porque esa es otra,
cangrejito tiene sus dos muñecos un Bob Esponja
y Benji (un duende de trapo) con los que duerme todas las noches. De
hecho, con el duende duerme desde que nació, y claro bebecangrejo no tiene y
siempre está intentando cogerlos, cosa que cangrejito impide continuamente.
No sé
si se nos está yendo la pinza o el dormir poco está nublando nuestra cabeza, o
tenemos un poco de razón al tener estos sentimientos.
A vosotros ¿os ha pasado? ¿Cómo lo veis vosotros?
Es que es primavera y todo se altera, y el poco dormir también afecta ;D
ResponderEliminarComo bien dices él no sabe si el muñeco tiene historia o no, simplemente disfruta.
No identifica ni pone otros sentimientos en sus cosas aunque hayan sido de otros, él las siente como propias y para él es su muñeco, su juguete.
No sé qué decirte más, no tengo ni idea! ánimo y suerte!!!
Si él está feliz con los juguetes eso es lo que importa. Y si le compráis un Doraemon nuevecito para él, eso ya será la bomba. De todas formas, ya empezará a pedir cosas sólo suyas cuando vaya teniendo más claros sus gustos, ya lo verás. Un besote!!!
ResponderEliminarYo creo que es normal y natural tener esos sentimientos, aunque seguro que lo exageramos los papis y no es para tanto ;)
ResponderEliminarYa sabes que no tengo hijos, por lo que no sé por lo que andas pasando. Pero sí que tengo clara una cosa: un tío mío le tallaba pistolas en madera a sus hijos, y luego las pintaba. Y cuando ya no las usaban me las daba a mí. Y las recuerdo como algunos de mis juguetes preferidos... seguro que a tu hijo le pasaría lo mismo, aunque no sean suyos de primera mano.
ResponderEliminarArenita:
ResponderEliminarCierto a el le da igual, soy yo que se me va la pinza jejeje
Mi Alter Ego:
Toda la razón pedir pedirá jajaja
Eulalia Carbonell:
Seguro que es eso, y con el tiempo tendré recuerdos de ambos.
Holden:
Es cierto, el sólo disfruta, soy yo que me complico jejeje
Cuando para él suponga un problema no tener nada que no haya sido de su hermano...os lo dirá.
ResponderEliminarDe momento estoy segura que es tan feliz.
Otra cosa es que vosotros necesitéis darle algo que solo haya sido suyo.
Pseudosociologa:
ResponderEliminarMás bien es lo segundo jejeje