La entrada de hoy no va sobre la serie con ese mismo nombre y que tanto éxito está teniendo, merecido, aunque yo me negara a seguirla después de un incidente en el primer o segundo episodio, pero eso no viene a cuento ahora mismo.
Lo que os voy a contar es una situación que hemos vivido mamacangreja y yo, y que parecía sacada directamente del programa de telecinco "mujeres, hombres y viceversa", si alguno no lo conocéis consideraos afortunados, y no lo busquéis en google.
Pues bien, hoy mamacangreja y yo hemos decidido ir a comer al restaurante chino que tenemos al lado de casa y cuando íbamos a entrar a salido como una exhalación una chica morena, que nos ha llamado la atención porque llevaba una falda vaquera corta toda girada, de modo que los bolsillos traseros iban uno delante y otro detrás.
Al entrar nos han sentado en una mesa y al poco ha entrado esa chica y se ha sentado justo detrás de nosotros, con otra chica, un chico y un niño de unos 4 años. El chico era el perfil perfecto de dicho programa, cachas y tatuado, y ellas, pues unas chicas monas, aunque tirando a chonis.
De pronto, la de la falta twister ha empezado a hablar muy fuerte, sin llegar a gritar pero casi:
Twister: Estoy harta de ti, de la fulanita, de la setanita y de la menganita, os podéis ir a tomar por culo, fóllatelas a todas.
El: Pero si no pasó nada yo...
Twister: Que me da igual que paso de ti
El: Venga mira las fotos
Twister: Que ahora no quiero, te las he pedido 4 veces, que no quiero que te jodan
El: pero que no pasó nada - le enseña las fotos a la otra -
¿ves? ¿tu crees que hay algo para ponerse así?
Twister: Que me dejes en paz, cuando acabemos de comer vas y te coges tu cosas. Siempre hay diciendo pues a esta me la he follao, a la otra ... Yo también me he follao a un montón y no voy fardando por ahí tol día.
Mientras el niño comiendo su arroz tres delicias, la otra intentando calmarla. Después de un poco y tras no se cuantos 'te quiero un mazo' de el se han dado un besito y se ha calmado un poco. Al momento, la chica se levanta y se va, a los 30 segundos se levanta el y se va detrás, unos cinco minutos después vuelven los dos súper relajados, para que digan que la comida asiática no es afrodisiaca.
El resto del tiempo han estado más tranquilos, hasta que se han puesto a descargar una canción con el móvil y se han puesto a escucharla, bueno, todos la hemos escuchado.
Al final, la twister era la madre del niño y cuando nos hemos ido estaban allí como una familia choni feliz con la música y haciéndose fotos.
Como os podréis imaginar, no he ido al baño.
En verdad, no sé si me daba más pena el niño o los adultos, bueno dos de ellos, porque la chica rubia no ha dicho nada la pobre.
Es verdad que todos los participantes de HMYV son de ese estilo que cuentas. Ellas, "chonis", ellos, macarras.
ResponderEliminarPor eso será que me revientan ciertos programas de la tele.
Pero ahí está: No hace falta irse a la tele para verlos. En tu vida cotidiana tb te los puedes encontrar.
Ajjjj!!!
Besos, PapiCangrejo! :)
UFF, y que un cangrejo de otra galaxia tenga que venir a este planeta para ver semejante espectáculo...
ResponderEliminarParece que tengan un cacahuete en la cabeza y toda la inteligencia entre las piernas.
Me he equivocado de chino, ja,ja, yo he comido sólo, sin polémicas. Ya me dirás cual es !
ResponderEliminar!Otia, pues si que están entretenidos los chinos por ahí!
ResponderEliminarEse pequeño, como dicen mis papis es carne de cañón. Una pena.
Besotes.
yo he visto ese programa de tv..los programa para ser asi...
ResponderEliminarLourdes:
ResponderEliminarTe ha faltado decir: "Adopta un tronista" jajajaja
JuanRA:
Hay que conocerlo todo jejeje si yo la tuviera entre las piernas sería peor que ellos, porque con seis como tengo nunca la encontraría jejeje
Hoangho:
Cocina King jajaja no me importa dentro de poco se sabrá mucho más jejeje
David:
Ojalá no, pero el ejemplo...
Joaquín:
Tienes razón ...
Buf. A mi el niño, aunque debe de estar ya acostumbrado a todo eso.
ResponderEliminarMadre desesperada:
ResponderEliminarLa gente no piensa en como influencia a los niños sin darse cuenta.