Mucha mierda

Teatro Opera The Esplanade - Singapur

Esta tarde cuando volvía a casa, me ha llamado la atención un cartel pegado en una pared que decía "Clases de arte dramático", como si de una reacción innata se tratase, mi mente ha liberado, en un instante un pensamiento: "Lo dramático es verte actuar".
Entonces ha sido cuando he recordado mi breve periplo por los escenarios del mundo, bueno breve es mucho, mejor inexistente. Todo sucedió hace unos 14 años, cuando empezaba a salir con mamacangreja. Una conocida mía, apasionada del teatro y de origen mexicano había escrito un pequeño guión de teatro y había reunido a un pequeño grupo de actores aficionados, a tres concretamente, para poder representar la obra en algún sitio. En fin, como suele suceder en el cine, el actor principal, un chaval de unos 15 o 16 años se había roto algo, y claro necesitaba un sustituto. Como comprenderéis no era una gran producción y no había quien le sustituyera, al menos hasta que se acordó de mi.
Empezó a decirme que yo lo haría muy bien, que tenía dotes y que el papel era perfecto para mi. Aunque yo sabía que me estaba vendiendo la moto, acepté, quizás más por no saber decirle que no o por el hecho de que me aterraba, lo que me incitaba a hacerlo. Tengo que decir que me considero una persona a la que el miedo no le frena para hacer cosas, al revés, siempre y cuando no haya ponga en riesgo mi integridad física, mi vida vamos, entonces me rajo como una sandía madura.
Mi personaje, era un anciano que tenía dos hijas, no recuerdo más, salvo que al final moría. Vamos yo estaba contentísimo. Primero tenía que hacer de anciano, de modo que no podía hablar con esta voz de gallina que tengo. Para vuestra información, a veces, me han confundido con una chica al hablar por teléfono, cosa que por otro lado no entiendo, porque si bien no tengo una voz grave, tampoco es como para decir que es de mujer, pero bueno esa es otra historia.
Además de tener que representar con una voz que no es la mía, y de que era la primera vez que hacía teatro, va y me tengo que morir en el escenario. Si al menos fuera de un tiro, te caes y punto, pero no, la muerte tenía que ser larga y agoniosa. No se cuanto tiempo tenía que estar muriéndome tosiendo cual tuberculoso.
En el fondo yo esperaba que no encontraría lugar para representarla, pero un día llegó y nos dijo: "Nos han invitado a un certamen de teatro en "no se donde", en México, tenemos que estar allí en dos semanas". En ese momento creo que mis testículos subieron de un salto a la garganta, llevándose con ellos el estómago. Me quedé helado, intentando demostrar alegría "que bien, que suerte". 
Yo no tengo problemas para hablar en público, de hecho lo hago bastantes veces, pero aquello me superaba. Yo intentaba ser "guay" pero por dentro ... creo que hasta sudaba por dentro ¿o serían lágrimas?, no lo sé, lo que si que sé es que lo pasé fatal. No tenía pasaporte así que tuve que hacerlo con urgencia. Ahora ya había presión en los ensayos, sobre todo para mi, que no me sabía el papel. 
Afortunadamente para mi, lo siento por ellas, los billetes no llegaron y al final todo quedó en un sueño no realizado para ellas y en una pesadilla acabada para mi. Fue tal el palo que se llevaron que el grupo se disolvió. Ignoro si se volvió a formar sin mi, si nos cambió a todos o sencillamente lo dejó pasar. Después de aquello, las pocas veces que nos hemos visto, lo hemos recordado, pero no hemos entrado en detalles. 
En fin, si algo se que aprendí de aquello es que  no sirvo para actor, al menos de teatro.


P.D:La imagen la he puesto porque como hemos estado allí me trae buenos recuerdos.