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miércoles, 10 de agosto de 2011

Pasado pluscuanperfecto.

Ermita de "Les Santes" (Las Santas). - Parque Natural del Desierto de las Palmas


No os preocupéis que no voy a daros una clase de lengua, sobretodo porque yo soy el menos indicado. Como os anuncié en la anterior entrada tenía pendiente la excursión que hicimos el domingo 31 de julio. Se que en alguna ocasión, si me ha faltado algo por contaros y ha pasado bastante tiempo, no he vuelto al tema para finalizar (el viaje a Ciudad Capital), pero esta salida, a pesar del tiempo que ha pasado os la tengo que contar porque fue muy divertida.
El día estaba totalmente nublado, de hecho, la lluvia había hecho acto de presencia varias veces durante la mañana. Pero no nos apetecía quedarnos todo el día en casa, así que preparamos unos bocadillos y unas bebidas y salimos de casa. El destino lo teníamos claro la ermita de "Les Santes" un lugar precioso en la parte posterior del Desierto de Las Palmas. A pesar de la lluvia decidimos ir, aunque nos tocara comer dentro del coche bajo la lluvia.
Al llegar el sol se unió a nosotros que aprovechamos su visita y la hora, para comer. Antes de bajar a la zona de las mesas, vimos un expositor con un cartel en el que mostraban fotos y dibujos de la flora y la fauna de la zona. Y allí estaba, no no era un delfín. Era un zorro. Enseguida lo vio y dijo "hay un sorro", y ya no se le fue de la cabeza.
Mientras comíamos nos decía los animales que había en el cartel y cada poco que quería ir a buscar un "sorro". Una vez acabadas las pitanzas bajamos un poco más, por un camino que llega hasta un arroyo, que se oía pero que casi no se veía por la cantidad de maleza que había, sobre todo zarzas. Yo, como aventurero indomable que soy, vi un hueco entre las zarzas, suficiente para que yo pasara y decidí que podíamos acercarnos a ver el arroyo. A mamacangreja no le pareció tan buena idea, pero soy como un bulldog, cuando agarro algo ya no lo suelto. Allí estaba yo en plan Indiana Jones, bajando por la roca, abriendo el camino para cangrejito que empezó a engancharse en algunas ramas de zarza y decidió dar media vuelta, bueno en verdad girarse e intentar subir por la roca, porque avanzar, lo que se dice avanzar no llegó a los 20cm.
Cuando vi a cangrejito intentado subir por la roca, me dí cuenta de que, a lo mejor, no  había sido la mejor idea del día, así que decidí seguirle. Pero para mi sorpresa, al girarme me había enganchado la camiseta y los pantalones con unas ramas que aparecieron de repente,  más o menos. Así que por poco tenemos que avisar a los bomberos para que me sacaran de allí.
Cangrejito sigiloso.
Viendo que aquel no era el camino, decidimos ir en otra dirección, primero por la pista y después por una senda. En cuanto pisamos la senda, cangrejito empezó a susurrar, al principio pensé que estaba asustado y le pregunté:
- YO: ¿por quehablas bajito  cariño?.
- EL: Para no asutar al sorro.
En ese momento comprendí que el era mejor explorador que yo. caminaba despacio, pisando despacio y evitando pisar ramas. Yo flipo con lo que se aprende en los dibujos, porque digo yo que lo habrá sacado de ahí, o lo trae de serie, no lo se.
Durante un rato estuvimos caminando por el monte, casi en silencio, buscando un "sorro". En un determinado momento llegamos al final de una senda, y el paso quedaba cortado por una zarza enorme, que a mi  me recordaba a la de los dibujos de Banner y Flapi, no se si los recodáis, donde se escondían en una zarza. Pues bien, era muy parecida y le dijimos que esa era la casa del zorro, que igual era verdad y todo.
Viendo un cartel en el que estaban dibujados los animales.
Poco después se puso a llover, y tuvimos que empezar la vuelta, pero sin prisas, no llueve igual en la montaña. Mientras deshaciamos el camino, después de ver este cartel, cangrejito iba comprobando las marcas del suelo "mira la hella de un sorro, y una caca, y allí", con una cara y una voz entre emocionado y sorprendido. Al final, no conseguimos ver ningún "sorro", por lo que tenemos pendiente otra excursión para buscar uno. Después estuvimos un rato en el coche esperando a que parara de llover, y como no  sucedía, decidimos volver a casa pero por otro camino, y como al llegar a Benicasim ya no llovía decidimos dar un paseo por la playa antes de dar por acabada la excursión. Como no, estuvo casi todo el tiempo corriendo y haciéndonos correr. Paramos para tomar un refresco en un bar chulísimo frente al mar y luego a seguir corriendo.
El "niño que corre" se había tomado unas vacaciones, pero de un tiempo a esta parte ha vuelto. Estoy recopilando algunas fotos que lo demuestran y las iré poniendo en otra página que crearé en el blog.
Empezando la carrera.

9 comentarios:

  1. Las excursiones campestres son de lo mejor. Y los peques consiguen darle emoción a un simple paseo por una senda :D ¡bendita inocencia!
    Besos!

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  2. Yo "sorros" no he visto nunca...pero "sorras" unas cuantas!!! jejejeje (perdón por la broma fácil)

    Saludos medio Indiana Jones!!!

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  3. Que bonito. Ah! es bueno que corra así te obliga a ser algo de ejercicio :D

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  4. Hermoso, aunque sea de espaldas, lo puedo ver :) es muy tierno

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  5. m´ha recordao a los "sorros justisieros" que nos dibujábamos en el insti por supuesto en los libros de texto, libretas per fer el gamberro y fastidiar al compañero. Estàs fet un padrasso !!

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  6. Bolboreta:
    Tienes razón, cualquier cosa es una aventura.
    Valle:
    Si que era fácil, no digo nada por que es la típica que podría haber soltado yo, jejeje
    Patito:
    Lo malo es que el irá a más y yo cada vez a menos. Tendré que ponerme en forma.
    Lucy:
    Quizás algún día, es que mamacangreja es de las de la ley de protección del menor, jajaja
    Hoangho:
    Si no lo soy yo? quien?
    Por cierto, intenté sacar de la biblioteca el libro del oso cavernario peo estaba "extraviado", no lo tendras tu verdad?. Que si no no me lo leo.

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  7. Yo tengo uno en propiedad (col. El Pais 1 euro, ja,ja), el de la biblio se lo habrá quedado algún homo afarensis o más bien homo afanensis (de afanar...)

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  8. hoangho:
    Algún día me lo leere. Osuna y blasco son Homo Afanensis seguro, jajajaja

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  9. Son afanensis y más pequeños que los hombres de la isla de Flores creo recordar.

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