Y en el monte las sardinas tralara...

Hoy el día estaba nublado por lo que la playa estaba "cerrada", de modo que hemos pensado que era una buena oportunidad para hacer una escapada a la montaña. La suerte que tenemos aquí es que tenemos montañas tan cerca como la playa, de echo estamos rodeados de montañas (esta es la 2ª provincia más montañosa de España).
Así que nos hemos ido al Parque Natural del Desierto de las Palmas (no tiene nada que ver con un desierto). Allí hay un centro de información sobre el hábitat y las especies de fauna y flora del paraje. Pero no hemos ido a eso, sobretodo porque a cangrejito no le va a gustar ver solo fotos. Lo bueno era que en el exterior tienen un Centro de Recuperación de Tortugas, es decir, que recogen las tortugas que la gente abandona (no se porque si son todo alegría). En la foto no se aprecia pero había muchas y algunas bastante grandes. De echo, han empezado ha acercarse hacía donde estábamos nosotros, como en las películas de zombis, despacio con la mirada fija, ufff ha sido un poco estremecedor. Pero a cangrejito no le ha importado y se lo ha pasado muy bien viendo a las tortugas.
Después se ha empeñado en ir a unos columpios que hay cerca de la ermita de la Magdalena, en la base de la montaña.
Nos hemos ido allí y ha empezado a jugar en los toboganes (llevaba un tiempo que no quería subir, se habría dado algún golpe y lo daba miedo, pero ayer fuimos con un amigo y su hijo y volvió a coger confianza). Al principio se tiraba solo, pero al rato que aparecieron unos niños de unos 6 o 7 años empezaron a tener que compartir los toboganes. Esos niños no le hacían mucho caso, de modo, que para que el se lo pasara bien y se olvidara de que pasaban de el, me he puesto a perseguirle. El gritaba "que viene el bicho" y yo intentaba "cazarlo". En principio los chavales nos miraban extrañados (igual que sus padres, que debían pensar que estoy loco), no se si de verme a mi corriendo y gritando, pero a los pocos minutos, estaban los tres huyendo de mi. Se subían a un tobogan y mientras lo hacía yo, se tiraban y se marchaban corriendo y gritando al otro. Y así todo el rato, de un lado al otro  y vuelta a empezar.  
Cuando se han ido los chavales les ha sustituido mamacangreja y hemos seguido, con el mismo juego un rato.

Lo teníais que haber visto ayer colgado de unas barras (mientras yo lo sujetaba) y agarrándose a la siguiente y así avanzando mientras gritaba "un mono, un mono". Al llegar al final, la pareja de mi amigo le dice "¿eres un mono?" y responde "No, yo soy un delfín". Es decir, el mono era el niño que iba delante, y el sigue en sus trece.

Cangrejito explorador

Buscando especies marinas, y no tanto.

El fin de semana empezó raro, el día estaba gris y no pudimos ir a la playa. Nos quedamos dando una vuelta por la ciudad y la vuelta a casa, cangrejito se la pasó llorando porque quería un cuento. Habíamos entrado en una librería para ver si encontrábamos algo para él, pero los que vimos no nos convencieron, pero eso para el no era argumento suficiente. Por la tarde, todo era lloriquear y gritar, nada le parecía bien, supongo que como represalia a lo sucedido horas antes. Nos fuimos un rato al huerto (terreno de tierra que tiene yayocangrejo cerca de la ciudad), ha coger unos tomates, berenjenas, pimientos y ciruelas. Pero se puso a llover de modo que cangrejito seguía sin poder desfogarse y seguía frustrándose. Menos mal que después se relajó un poco en casa de su primo, supongo que jugando con el y viendo las Chinchillas que tiene su primo.
Hoy ha sido distinto, muy distinto. A pesar de que a amanecido nublado, se ha despejado y ha hecho un buen día, aunque bastante más fresco que los días previos. Hemos ido a la playa, más tarde de lo habitual, sobre las 11:30. Hemos estado jugando y corriendo en la playa hasta las 13:15 y después a casa. Se nota que la playa da hambre, porque se ha comido un plato de arroz tan grande como el de su madre.
Tenía que estar muy cansado porque ha dormido un rato de siesta, pocas veces conseguimos que haga una. Después nos hemos ido a Benicasim, a la playa del Torreón, como todos los fines de semana, ha tomarnos un helado en la heladería de nuestra amiga. Al principio todo ha ido bien, el estaba distraido con sus coches y no ha querido entrar en la playa. Pero cuando se ha cansado de los coches, ha querido ir a la arena y al agua. Ninguno íbamos preparados para ello, a el aún lo puedes dejar desnudo o en calzoncillos, pero nosotros...
En fin, hemos conseguido que cediera diciéndole que nos íbamos a las rocas (hay un espigón cerca con el que le ganan playa al mar) a buscar cangrejos. En seguida ha aceptado y allí que nos hemos ido. Primero íbamos por la parte asfaltada (adecuado como paseo), quedando a un lado el mar abierto, donde las olas aun en los días buenos rompe con fuerza, y el lado interior que da a la playa, sin olas y el mar muy tranquilo (el de la foto).
Entonces se me  ha ocurrido que podíamos ir por las rocas, acercarnos todo lo que pudiésemos al agua para buscar cangrejos. A mamacangreja no le ha parecido tan buena idea como a nosotros (digo nosotros porque cangrejito estaba disfrutando a lo grande saltando entre las rocas cerca del agua, en más de una ocasión nos hemos mojado al romper las olas contra las rocas).

Estar está.

En una de nuestras inspecciones hemos visto un cangrejo, menos  mal, porque verlos en fotos y en la tele está bien, pero en directo y en su hábitat no tiene comparación. Lo he remarcado porque igual no se ve bien, en directo estaba muy bien camuflado con la roca. Cuando lo ha visto cangrejito ha empezado a gritar "un cangrejo, un cangrejo", de modo que la mama ha venido rauda y veloz para verlo, y una chica que estaba por allí también se ha acercado, aunque le ha dado vergüenza subirse a las rocas con nosotros.
Luego nos hemos ido al lado tranquilo y nos hemos sentado en una roca (ahí no había riesgo de que una ola nos mojara enteros) y nos hemos dedicado a la exploración. 

Yo: Vamos a buscar otro cangrejo

El: Siiii.

Yo: A lo mejor vemos un pulpo.

El: Si y un delfín.

Yo: 

El: Mira un pez globo.

Yo: ¿Dónde?

El: Allí (señalando a cualquier lugar), mira un motón de pez globo.

Yo: Que bonitos.

El: Mira un cocoilo. Allí... muy gande... y oto cocoilo.

Yo: Anda, que grande.

El: ¿Hay un pez mata?

Yo: No, los peces manta son muy grandes y viven en el fondo del mar, muy lejos.

El: Mira, oto cangejo.

Y así durante un rato, hasta que se ha cansado de estar sentado y ha querido irse. Antes de irnos, hemos hecho otra incursión por el lado salvaje y hemos visto otro cangrejo, pero pequeño y ha empezado, como no, a gritar, para que viniera la mama "un bebe cangejo, un bebe cangejo".
Al final, nos hemos ido contentos, nosotros por el rato tan agradable que hemos pasado y el por la aventura que había vivido. Hemos comprado una bolsa de patatas y para casa.
P.D: Mamacangreja ha hecho una mermelada de ciruela que está buenísima, ojalá pudierais probarla.

El lobo y el delfín.

Hace tiempo que comenté que a cangrejito le encantan los animales, sobre todo peces, mamíferos marinos y animales de granja. De hecho, por las noches para dormir mamacangreja le lee unos libritos que tiene junto a la cama. Uno habla sobre los animales de granja, otro sobre los caballos y un tercero una historia de Kiper, del que ya hablé en su día. 
¿Por qué cuento esto?. Resulta que hoy hemos ido a la playa, y allí hemos conocido a un abuelo que estaba con su nieto. El chaval era como cangrejito (menos de 1 año menor) y mientras nosotros jugábamos el niño se acercaba sigiloso por detrás de cangrejito, con cara de malo y las manos en forma de garra. De hecho, yo pensaba que le iba a pegar, pero no, solo se le acercaba mucho y le rugía, para asustarlo. Cangrejito no hacía caso de esa actitud e intentaba jugar con el. A los pocos minutos ambos iban jugando juntos persiguiéndome.
El niño no hacía más que decir que era un lobo y gruñía para asustarme, cosa que yo fingía y salía corriendo para que me persiguieran. El abuelo nos contó que eso lo  hacía porque por la noche le contaban el cuento de "Los tres cerditos" y que el niño siempre quiere ser el lobo.
En fin, yo corriendo por la playa perseguido por un niño que gritaba "soy un lobo", mientras alzaba sus garras para intentar cazarme. Con el iba cangrejito gritando "soy un delfín" y daba saltos y se reía mientras me perseguía. De vez en cuando el niño decía "soy un oso" y seguía intentando cazarme, mientras que cangrejito, que también cambiaba de animal decía "soy un pez" y seguía saltando y riendo. Aunque no creo que tenga ninguna importancia, me alegraba que cangrejito quisiera ser un delfín. Y eso que yo siempre me he declarado enamorado de los lobos.
¿Creeis que cada uno había elegido un animal de acuerdo a su personalidad?
¿Cúal habríais elegido vosotros?.

De cuevas y ladrones.

De pequeños nos han contado cuentos, historias en las que había buenos y malos. Historias en las que, aunque las  cosas se pusieran mal, siempre acababan bien. Nos hablaban de mundos en los que la gente vivía en casas, protegidos por personas poderosas que, a su vez, moraban en bellos palacios.

Los malos, eran siempre monstruos, ladrones, brujas que vivían en inhóspitas cuevas, escondidos, temerosos de la mano justiciera que defendía a los habitantes de esos lugares.

En aquellas narraciones, no importaba cuanto se esforzaran esos malvados personajes en hacer el mal, robar, destruir o cualquier otra fechoría, siempre aparecía en el instante justo el caballero, el mago o el príncipe que les hacía retroceder a su tenebrosa cueva.

Sin embargo, la realidad es bien distinta. Los monstruos, ladrones y hechiceros viven en suntuosos palacios, campando a sus anchas por el reino, mientras los defensores se adhieren a su causa o simplemente se han convertido en el enemigo mismo.

Mientras tanto, los demás somos los que nos vemos avocados a vivir en las cuevas. En las que lo único que vemos es lo que la luz exterior nos muestra, vidas que nunca tendremos, personajes que nunca seremos y una justicia que no tendremos.

A nosotros la realidad nos ha engullido poco a poco. Tan despacio que, a pesar de que lo estábamos viendo, creíamos que nunca iba a llegar. Nos han mentido, nos han robado, nos han humillado y agredido psicológicamente. Nos han ido empujando al abismo con pequeñas palmaditas, sonrisas falsas y palabras narcóticas que adormecían nuestras mentes, debilitaban nuestros  cuerpos y nos nublaban la razón, mientras el monstruo tejía a nuestro alrededor una crisálida invisible, en la que nos han lanzado al abismo.

Vemos con rabia, impotencia y desesperación como descendemos lentamente por el precipicio y anhelamos justicia, suspiramos esperanzados la llegada de un justo que detenga nuestra caída, pero no llega. No llegará. Porque los justos son dudosos, los ricos son codiciosos y los héroes son medrosos.

Podemos gritar silencio y patalear inmóviles mientras vemos el fondo cada vez más cerca o luchar contra el veneno ponzoñoso de nuestro enemigo, agarrarnos con fuerza a cualquier resquicio y convertirnos en los paladines  de nuestra propia historia. La pasión será nuestra bandera y la unidad será nuestra fuerza.

Nosotros decidimos si la historia acaba o continúa.

De termómetros y eso.

Yo soy una persona de esas que han estudiado, pero a las que las cosas, aparentemente simples, siguen sorprendiéndole. Cuando pienso en la tv, en la radio, en internet, etc, me quedo como en stand by. Si, puedo entender como funcionan, pero no por que. ¿Cómo pueden unos alambres y unos trozos de metal recoger unas ondas que nadie ve ni oye y transformarlas en sonidos, imágenes, etc. Se me escapa.
No quería hablar de eso, pero es parecido. Se supone que el cuerpo humano, salvando las evidentes diferencias físicas, funciona del mismo modo y tenemos las mismas capacidades y sentidos. ¿Entonces por qué no sentimos la temperatura de la misma manera?. Se supone que si  hay 40º son los mismos grados para todo el mundo. Pues no.
Todo esto es porque en pleno verano, y con una temperatura media de 28º - 29º de noche y con las ventanas abiertas. Yo me despojo de cualquier trozo de tela que impida que mis poros respiren. Mientras mamacangreja duerme con camiseta y se tapa con sábana hasta el cuello. Acto que hace que a mi me entre más calor todavía, solo de imaginarme debajo de la sábana...
Yo, curioso que soy se lo he preguntado varias veces, pero la respuesta ha sido solo una "Es que hace frío, estoy helada". Frío?, helada?. Estamos a mitad de julio. A las 16h hace un calor que derrite hasta las sombras, nos tumbamos para hacer una siesta y se tapa. Para mi es incomprensible. 
Pero además es que no es la única. Parece ser que cangrejito no tuvo suficiente con nacer el mismo día que su madre, además también se tapa para irse a dormir, y os puedo asegurar que no es por imitación.
Y ahí me veis a mi, de madrugada, sigiloso cual cucaracha en una noche de verano, destapando a cangrejito para que no tenga calor, porque además esta totalmente sudado.
En fin, que mi cerebro da para poco más.

1989

Se que no sigo un orden cronológico, pero la verdad es que los recuerdos tampoco lo siguen, simplemente aparecen inducidos por algo que vemos, olemos, oímos, sentimos ...
En esta ocasión, aunque no recuerdo donde, el recuerdo me ha venido por algo que he visto en la televisión. Han hablado sobre Roxette y su tema "The Look".
Este fue el primer disco que me compré, y además con mi propio dinero. Digo propio porque era con el dinero que estaba ganando en mi primer trabajo. Era el verano de 1989, por aquel entonces yo disfrutaba de mis 17 años, de mi primer trabajo, de mi primer sueldo. Recuerdo que en aquella época me sentía grande, creo que fue en ese verano cuando, como dice Radio Futura en su canción, "empezaste a ser mayor".
Trabajaba en un bar-restaurante que había antes en el pinar del grao de Castellón (mega parque donde la gente va a hacer pic-nics, barbacoas, etc). Recuerdo que pedí permiso para salir un poco antes, ya que salía a las 20h y a esa hora es cuando cerraban las tiendas. Salí una hora antes ya que en el grao no había tiendas de discos y tenía que desplazarme a Castellón. Fui corriendo a la parada de autobús (a más de 15 minutos), y después de nuevo a correr hasta la tienda. Una vez tuve el disco en mis manos dejé de correr, disfrutando de la sensación tan agradable que me producía toda esa situación.
Además, al final de ese verano me compré mi primera moto, bueno motocicleta, una Derbi Variant de color blanco. Aquello fue ya el apoteosis. Además de haber ganado dinero, ahora tenía mi propio medio de transporte.
Además, unos meses antes había tenido mi primer rollo con una chica, pero esa es otra historia.
Como ya comenté si había alguna buena versión de las canciones de mi vida, la incluiría, y en este caso no  hay una, hay dos. La primera de los Baseballs, la segunda de un grupo que no conocía pero es cañerilla, como a mi me gusta. No puedo evitarlo el rock corre por mis venas.

La segunda mascota.

 

Nemo y la Mama de Nemo

Haciendo caso a mi nueva amiga Patito, decidí comprar otro pez para que hubiese más movimiento, porque la verdad, Nemo solo parecía un pez de cera.
Se lo iba a comprar igual, pero he aprovechado que hoy teníamos que ir al dermatólogo con cangrejito, por lo suyo, y sabiendo como se pone cuando va al médico, para usarlo de recompensa si se portaba bien. Aunque tengo que reconocer que las últimas veces que hemos ido al pediatra no ha montado los espectáculos que montaba antes, se nota que se va haciendo mayor. Lo que pasa es que al dermatólogo solo lo ve cada 6 mese, por lo que me preocupaba un poco.
Al final, se ha portado muy bien, tan solo ha hecho unos pucheros mientras le miraba, pero nada más. de modo que después hemos ido a comprar el pez nuevo. Bueno no, hemos ido a por la "mama de Nemo", porque ayer cuando se lo dije para ir preparándolo para la consulta de hoy me dijo que quería a la mama de Nemo, yo le pregunté "¿y como la llamarás?", el me miró y me dijo "Mama de Memon", mirándome con cara como diciendo, ¿como quieres que se llame?.
En la tienda estaba super contento. El dependiente le dijo "¿cúal quieres?" y el dijo, "la mama de Memon". El dependiente cogió el primero que pasó, pero para el era ella, sin dudar. 
Una vez en casa, nada más entrar por la puerta empezó a gritar "MEMON, TU MAMA" y una vez los dos peces juntos se sentó a mirarlos y les dimos de comer. A los pocos minutos me preguntó "¿papa ahora tamben ta contento si?". "Si claro" -contesté yo -  y el dijo mientras miraba los peces "Si, yo tamben".
Para los que estéis pensando "pero si Nemo es más grande que su madre", tengo que deciros que Nemo no es un bebé y que además ha crecido mucho porque come mucha fruta y verdura. Además, los niños no se fijan en esas cosas, el pidió a la mama de Nemo y le dieron ese, luego ese es su mama, no hay nada más que decir.

La Huida

Ayer por la tarde, después de que cangreprimo viniera a ver a Nemo, lo llevamos a su casa, ya que no vive cerca, a unos 30 minutos andando. Así que subimos todos al coche. Cuando esto en una rotonda, todavía cerca de nuestra casa, cangrejito empieza a gritar:

Cangrejito: ¡¡¡PAPA, CUIDADO, CORRE!!!

Yo: ¿Que pasa?

Cangrejito: ¡¡¡DATE PISA, QUE VIENE LA POLICIA!!!!, ¡¡¡¡CORRE, CORRE QUE VIENEN!!!

Yo: Pero hombre no pasa nada, que no hemos hecho nada malo.

Cangrejito: ¡¡¡¡¡¡CUIDADO PAPA QUE VIENEN, CORRE!!!!!

La verdad es que nos reímos muy agusto durante un buen rato, pero  ahora que lo pienso, ¿de donde habrá sacado esto?, no ve telediarios, nosotros no solemos huir de la policía, ¿tendrán los abuelos una vida secreta?.

La primera mascota.

Como ya he comentado alguna vez, en abril le quitamos los pañales a cangrejito. Llegó un momento en aunque casi no se lo hacía encima (el pipí, la caca es otra historia) no lo pedía. Entonces se nos ocurrió dibujar una cuadrícula en una cartulina. Compramos unos gomets (pegatinas redondas de varios colores con una sonrisa, media sonrisa o cara triste). Y le empezamos a decir que cada vez que pidiera pipí (antes de, claro) le pondríamos un gomet verde con una sonrisa. Al principio pasaba bastante del tema así que decidimos subir la apuesta y le prometimos que cuando la cuadrícula estuviera completa le compraríamos una tortuga (que dibujamos al final), eso pareció motivarle un poco, lo malo es que lo pedía una vez y a los  pocos segundos otra vez y otra, claro el lo que quería eran pegatinas.
Luego vimos que el pipí empezaba a pedirlo pero caca no. Subimos, de nuevo, la apuesta. Le dijimos que cada vez que pidiera caca y lo hiciera en el orinal le pondríamos DOS PEGATINAS ROJAS (que no son sonrientes pero a el le da igual, SON ROJAS). Esto está costando más, pero es cierto que últimamente lo pide más veces y no pone pegas a la hora de hacer caca en el orinal.
Como parecía que el tema de la tortuga había perdido fuerza (sobre todo por nosotros, que esos animalitos viven la tira de años. El lago que hay en el parque al que vamos a veces tiene bastantes tortugas, y el ayuntamiento no ha puesto ninguna.), decidimos aprovechar la pasión de cangrejito por los peces, y recompensarle con un pez.
De modo que este domingo, completó la cuadrícula. Así que el lunes nos tocó ir a comprar el pez.
Se pasó todo el camino preguntando "¿Vamo a po el pes?", a cada paso, no se cuantas veces lo preguntó pero muchiiiiiiisimas, además la tienda no esta cerca. Cuando llegamos allí se hacía loco con tantos peces. Elegimos uno de esos naranjas como el de la foto que no es el suyo, pero debe ser primo hermano. El pez en cuestión costaba 1,5€ y pensé que bien que barato. Iluso de mi. 
Dependienta: ¿Necesitáis pecera?
Yo: Bueno si, algo pequeñito. (aunque esas de cristal si se rompe o se cae puede hacerle daño). 
Dependienta: Lo que más se vende es esto, porque es de plástico y no hay riesgo de cristales rotos, además tiene tapa y un asa para que lo pueda transportar.
Yo: Pues esa mismo.
Dependienta: Esta son 9,95€. También necesitaréis comida. ¿Trocitos o lentejitas?, para los niños las lentejitas porque les es más fácil cogerlas.
Yo: Pues lentejitas.
Dependienta: Ahora necesitas las gotitas para eliminar el cloro del agua.  ¿queréis unos adornos para la pecera?, mira que bonitos son estos corales.
Yo: No, de momento no gracias. ¿Estos peces viven mucho?
Dependienta: Estos pueden durar 5 o 6 años.
Yo: ¿Que? (yo pensaba que esto duraba dos telediarios, los peces que tenía mi madre duraban poco. También es cierto que creo que uno de ellos era una piraña, porque se zampaba todo lo que se movía).
En fin, la cosa salió por casi 18€, menos mal que cuando haya que sustituirlo (que será antes de 5 o 6 años) son baratos. 
Cuando se lo dimos a cangrejito, que iba sentado en el carro, cogió la pecera con mucho cuidado, ojiplático y medio sonriendo medio boquiabierto. Después quiso bajarse de carro y lo llevamos todo el camino entre los dos, en realidad lo llevaba yo el sujetaba simbólicamente.
Como somos modernos y originales le bautizamos como "NEMO". "MEMON" para cangrejito. Ahora se lo lleva a la habitación para dormir, desayuna en el suelo, en la alfombra junto a la pecera, viendo los dibujos con el. Y de vez en cuando le pregunta "¿Estás contento?". Hoy se lo ha enseñado a cangreprimo y se le atropellaban las palabras en la boca intentando contarle todo lo que hace con el pez, como le da de comer, etc.

TOMA PATADA

Cangrejito y Cangreamiga en su incursión controlada a la arena.

Este fin de semana ha sido bastante completo. Se nos ha hecho muy largo, quizás porque el viernes nos fuimos a la playa. Vivimos en la costa, pero no somos muy asiduos por la playa, como ya he dicho alguna vez, soy un cangrejo si, pero de secano. La cuestión es que el viernes en un ímpetu decidimos ir a recoger a cangrejito que estaba con la abuela e irnos a la playa. No teníamos  muy claro como iba a reaccionar cangrejito, porque el verano pasado solo quería jugar en la arena y, solo al final del verano, conseguimos que se mojara un poco los pies. De modo, que este año era una incógnita. Pues allí nos plantamos, y si que quiso entrar al agua, de hecho no quería salir llegado el momento de irnos. Estuvimos más de una hora en el agua, es decir, por donde a el le llegaba por las rodillas, y cada ola que venía primero le pegaba patadas gritando "¡toma patada ola, toma patada mar!, cuando ya se cansó de las patadas nos toco a nosotros, cada uno de un brazo, ayudándolo a saltar todas y cada una de las olas. Se cayó un par de veces tragando su correspondiente bocanada de agua salada y para que no le cogiera miedo, empecé a reírme y a escupir como si yo también hubiese tragado agua, de ese modo se ponía a reír y se olvidaba. Las posteriores veces que trago un poco de agua, por que las hubo, empezaba a escupir gritando "¡asco, asco!". En fin, se lo pasó en grande, de modo que ya pregunta que cuando vamos a nadar al mar. 
El sábado por la tarde habíamos quedado con unos amigos que hacia tiempo que no veíamos y que tienen una niña casi un año menor que cangrejito. Quedamos por la tarde para dar un paseo y tomar un helado, y si la cosa iba bien, más que nada porque cangrejito a las 22h esta KO, iríamos a cenar. 
Al principio estaban bastante vergonzosos, sobre todo ella, que rechazaba todos los esfuerzos de cangrejito por jugar con ella, pero poco a poco la cosa se animó y acabaron corriendo y jugando juntos. Después fuimos a cenar y la verdad es que se portaron de maravilla. Era la primera vez que salíamos a cenar con cangrejito y la verdad es que la experiencia a sido fenomenal. Cuando era  más pequeño (hace menos de un año), era imposible ir a ningún sitio, porque parecía que la silla le quemaba. Si lo sé es normal, pero es que ni siquiera comía. Ayer se comió todo lo que le dimos y no se levantó de la silla hasta casi al final de la cena. Nos lo pasamos muy bien, nosotros charlando y ellos dos jugando con unos coches de cangrejito. Si que es cierto que al final los coches empezaban a volar, sobre todo porque la nena los tiraba y cangrejito iba a recogerlos. Ahí es cuando decidimos que era momento de irse. 
De camino a los coches cangrejito ya iba pidiendo brazos, el pobre no había dormido siesta y estaba baldado. Se nos durmió de camino a casa, Benicasim esta a 15 km de Castellón, y se despertó al meterlo en la cama. Aunque no tardó demasiado en volver a dormirse (sobre las 23h).
Hoy domingo hemos ido a comer a casa de cangrehermana ya que era el cumpleaños de cangresobrina. Hoy ha cumplido 14 años, está en plena adolescencia, si ya, ahora empiezan antes. Yo la veo a ella y recuerdo mis 14 y pufff, un mundo, parecemos especies diferentes, de planetas diferentes. Los chavales de hoy en día creo que crecen demasiado deprisa, quizás los hacemos crecer, pero a esa edad creo que todavía deberían disfrutar de ser niños, pero ahora...
Recuerdo cuando era un bebe y ahora 14 años, la verdad es que da un poco de vértigo, sobre todo si pienso en cangrejito, pero eso ya llegará.
En fin, un buen fin de semana, que deja buenos momentos para el futuro.

Ocupado

Parece que últimamente se han propuesto no dejarme mucho tiempo para subir entradas. Primero fue el curso de Illustrator e Indesign, después el mazazo del fútbol, que aunque de relativa trivialidad, me ha dejado noqueado unos días. Y ahora, que empezaba a tener ganas de contaros cosas, va y me encargan un cartel, un folleto y una página web. No me quejo, pero los dos primeros tienen que estar esta semana y la web antes de fin de mes. Lo que supone que los ratos que cangrejito no esta rondando por aquí, a partir de las 22h, tengo que ponerme a trabajar en estos encargos.
Los dos primeros son para el Centro Budista Naropa de Castellón, y tienen que llevárselos a Inglaterra sobre el 20 o 21 de julio, por lo que yo tengo que tenerlo esta semana para que en la imprenta tengan tiempo para hacerlo, ya que no lo hacen de un día para otro, y además hay que dejar un margen de tiempo por si hubiese que hacer alguna modificación.
La página web es para una empresa que va a vender material deportivo en la web. Y la quieren tener para principios o mediados de agosto, porque dicen que es cuando los equipos de deporte empiezan a mirar el material. Así que también tienen prisa.
 De modo que tendré que buscar huecos para seguir compartiendo con vosotr@s las tonterías de mi vida.
Aunque no escriba una entrada en varios días, si que visitaré vuestros blogs cada día para ver las novedades, porque aunque no os lo creáis, el día que no lo hago parece que me dejo algo por hacer.

To be continued?

Sigo sin poder pensar en otra cosa. Ojalá podamos salir de esta fría y oscura cueva.