Cosas de niños.

No sé si comenté que el miércoles pasado volvimos al Oceanográfico de Valencia, esta vez vinieron con nosotros cangreprimo y cangreyayos. Como la otra vez nos lo pasamos muy bien. Le compramos a cangrejito un delfín de peluche que no soltó en todo el día, siempre apretadito contra su pecho. Estaba super emocionado y se notaba que no era la primera vez que estaba, porque iba todo el tiempo de un lado para otro gritando: "ven Dani, ven yayo, ven yaya, van papi, ven mami.". la verdad es que tardamos menos tiempo en verlo todo porque él lo quería enseñar todo a los demás.
Durante todo el viaje y hasta que entramos cangrejito no paraba de decirle a todo el mundo que iba a ver a los delfines. Nosotros super contentos nos sentamos para disfrutar del espectáculo de los delfines y en cuanto empieza dice: "vámonos, delfines no". Nos quedamos de piedra, en fin nos quedamos claro y cada vez que la gente aplaudía, el hacía lo mismo y decía "bien ha acabado", así todo el rato. Al final, le gustó mucho y aplaudía como un loco.
Bueno, en realidad todo esto es solo para llegar al momento de vuelta, en el tren, lugar en el que soltó por segunda vez el delfín, la primera fue para comerse un helado de "tatachela". En fin, que lo perdimos, cuando llegamos a casa no estaba. Mamacangreja le dijo que se había perdido en el autobús rojo de valencia, y el pobre estaba todo afligido diciéndonos cada dos minutos que el delfín se había perdido y estaba en el autobús rojo. Que penita daba madre.
Cómo le compraron unos pececitos para el baño parecía que no le afectó mucho, aunque de vez en cuando ponía esa carita y nos lo recordaba. El jueves envié un mensaje al Oceanográfico y a Renfe, por si acaso. Del oceanográfico me contestó enseguida el jefe de tiendas y me dijo que me lo podían enviar por correo, pero era un poco engorroso.
El lunes por la mañana lo primero que nos dijo fue que el delfín estaba perdido en el autobús rojo con una carita que para que. Acto seguido dije: "Todo el mundo a vestirse nos vamos a buscarlo". A cangrejito se le iluminó la mirada y no paraba de repetir que íbamos a buscar al delfín y mamacangreja de decirle que a lo mejor no lo encontrábamos, ya que ella no confiaba en que me dejaran entrar solo a comprar el peluche.
Durante el viaje cangrejito se quedó roque, lo que nos vino de maravilla así no vio el oceanográfico cuando llegamos. Me tocó aparcar a unos 5 min. andando. Cuando llego a la entrada, antes de las taquillas y el control veo salir a uno con ropa de allí y le pregunto:

Yo: ¿perdona?, Sabes si esta Fulanito el jefe de tiendas?.

El: -me mira y me dice- Si, soy yo.

Toma, toma, toma, que coña, le digo quien soy y me dice que le acompañe. De camino a la tienda me comenta que tienen un servicio de acompañamiento a tienda y que esto que nos ha pasado es muy normal.
En definitiva, conseguimos otro delfín y cuando cangrejito se despertó lo tenía en los brazos, se quedo super serio, no sabía lo que había pasado. Le dijimos que  mientras dormía habíamos ido al autobús rojo pero no estaba, y nos dijeron que había vuelto a casa, por eso habíamos ido de nuevo al oceanográfico. El no dijo nada en todo el camino de vuelta, pero no lo soltó ni un instante, ni durante la comida.
Hoy se me ha ocurrido decirle que si no dejaba de hacer x cosa devolvería el delfín a su casa, y casi se pone a llorar, ahora, ha dejado de hacer la tratada que estaba llevando a cabo.
Luego ha pasado algo muy gracioso, o al menos a mí me lo parece. Estábamos jugando a que me perseguía para quitarme la nariz y hemos entrado el baño donde mamacangreja estaba a punto de meterse en la ducha. Se ha acercado a mamacangreja y ha empezado a gritar:" un culo, un culo!!!" mientras daba cachetitos en el mismo sitio. Mamacangreja se ha dado la vuelta y ha lanzado las manos a los pechos de mamacangreja gritando "globos, globos!!".
Como me he reido, en fin cosas de niños.