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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Que duro es ser PAPA NOEL

Hoy era el último día de guardería antes de las vacaciones, y todos los padres estábamos emocionados, porque según la misiva que nos hizo llegar la dirección, hoy les iba a visitar Papa Noel y les haría entrega a todos de un cuento. También nos indicaban que teníamos que ir a recoger a los críos a las 16h, y así los padres que quisieran podrían hacerle fotos a sus churumbeles con el Santa.
La verdad es que la expectación era tanta que incluso algunas madres cuyos niños estaban enfermos, habían decidido llevarlos a las 16h, porque sus nenes no se podían perder tan magnifico acontecimiento y por supuesto el cuento. Que digo yo, y no sería mejor que se hubieran quedado en casa, si ahora se contagian los que no están malos, menudas vacaciones, pero en fin.
La multitud de padres, abuelos, niños enfermos, carros, hermanos y un sin fin de seres, nos arremolinábamos en la puerta de entrada, ansiosos, esperando que la directora tirara el chupinazo. Desde dentro algunas profesoras miraban sorprendidas, de hecho, juraría que se escuchaba a alguna cantar :" A San Fermin pedimos por ser nuestro Patrón...".
En cuanto la puerta se abrió, sin aparentar prisa, pero sin perder el puesto, cruzamos el patio hasta la entrada del cole. Una vez allí, y nada más entrar me veo a un Papa Noel, de pie, esperando con una amplia sonrisa. La primera imagen que me vino a la cabeza fue la de Jack Skellinton, el de la imagen, el protagonista de "Pesadilla antes de Navidad". El tipo era delgado, bueno, muy delgado, los pantalones del traje por encima de los tobillos, las mangas no le llegaban a las muñecas y la barba, bueno barba no era, porque era tan corta que parecía una perilla. El chico Papa Noel, se esforzaba por interpretar su papel y se acercaba a los niños que llegaban en esos momentos, los enfermos, que además de su malestar, se llevaron un susto de  muerte, o al menos eso parecía por los gritos que daban.
Nosotros seguimos camino, y al girar la esquina, nos vemos al final del pasillo otro Papa Noel, este sentado en una silla, con la pierna derecha sobre la izquierda, con un brazo por encima del respaldo y ligeramente dejado caer hacia un lado, como el que está hasta los huevos de estar en un sitio y no sabe como ponerse. A este el traje parecía ir le mejor, ya que no es tan alto ni tan flaco como el otro. La barba era más larga, pero se la había puesto, justo por debajo de los ojos, y el gorro encasquetado hasta las cejas, joder si parecía que iba a robar un banco. Este tiene excusa y es que es el papa de un compañero de cangrejito y no quería que le reconociera.
Abrimos la puerta de la clase y los niños salen todos disparados buscando a sus padres, la profesora intentando pararlos para que salieran solo aquellos cuyos padres ya habían llegado, pero era imposible, aunque alguno se metió corriendo a clase después de ver al Papa Noel del pasillo.
La profesora nos dijo en general que se habían puesto a llorar, casi todos, cuando Papa Noel entró con los regalos, y que después les trajo la merienda y sucedió otro tanto. Después, antes de irnos, la profesora nos dijo que cangrejito se había asustado mucho y que había llorado mucho, y que había cogido tal disgusto que no había podido ni merendar. Lo que a nosotros nos hizo ponernos a reír, que seguro que ahora piensan que somos unos padres desnaturalizados, o era descremados, bueno da igual. Pero solo de imaginarmelo...
Al salir, recoge el regalo, la manta, la ropa de repuesto, el  vasito, objetos varios (cosas que han hecho en clase), el gorro y empieza a esquivar a padres y madres armados cámara en mano mientras intentan hacerles fotos a sus hijos con Santa entre llantos, pataletas y demás muestras de desaprobación de los pequeños.
Nosotros, conociendo como conocemos a cangrejito, evitamos cualquier contacto visual con los Papa Noeles y nos escabullimos lo antes posible.
Así que, ni fiesta ni diversión, al menos para los peques. Algunos padres salían un poco desilusionados porque, quizás entendieron que habría una fiesta, sobretodo los que han ido con sus hijos malos. Los llevaron enfermos y se los llevan igual pero además acojonados.
Si alguien se está preguntando por el cuento, por el que pagamos 6,00€. Solo puedo decir una cosa, esa es otra historia.
Desde aquí, quiero romper una flecha en favor de todos los que en estas fechas tienen, por el motivo que sea, que disfrazarse de Papa Noel o Rey Mago, porque, de verdad, no tiene que ser fácil aguantar el tipo mientras los padres poseídos por el espíritu de la navidad, enfermos de nostalgia o borrachos de polvorones (o comidas de empresa), azuzan a sus vástagos contra estos personajes, mientras los niños intentas escapar entre lágrimas desconsoladas.
En fin, FELICES FIESTAS a todos.

6 comentarios:

  1. Ay qué bueno! muchas gracias por sacarme la primera carcajada de la mañana!
    Pues eso Feliz navidad!

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  2. jajaja genial historia!!! tenia una mañana aburrida y me has animado GRACIAS!!
    Feliz navidad !!!!

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  3. No diré feliz navidad, porque la verdad, esque la navidad... nos la suda, lo que nos interesa, es quedarnos en casa, repantingados en el sofá y comiendo de más y de mucho, alimentos que de normal no ingerimos(o almenos en esas cantidades),asi que diré FELICES FIESTAS, y prósperas vacaciones el año que viene. :)

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  4. Arenita:
    Me alegro de que te haya hecho reir un poco, la verdad es que fue más gracioso de lo que yo soy capaz de plasmar.

    Anusky:
    Creeme no he exagerado nada.

    Cristina:
    Por eso yo nunca digo Feliz Navidad y digo Felices Fiestas.

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  5. La verdad es que se podian curran mejor los papanoeles y reyes que visitan a los niños en las guardes y coles, pero la foto con estas personas que intentan ganarse un poquito de dinero estos dias yo creo que es obligada (siempre y cuando la criatura no sufra, claro) porque da para muchas risas en tardes sueltas cuando, ya mayores, se dejan caer por casa.

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  6. PilarB:
    Yo no estoy en contra, eran los niños. Yo me reí un buen rato.

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