El otro día, mientras estaba con cangreteen en el gimnasio en medio de nuestra rutina de espalda, me dijo que ya había decidido a que se iba a dedicar.
El otro día, mientras estaba con cangreteen en el gimnasio en medio de nuestra rutina de espalda, me dijo que ya había decidido a que se iba a dedicar.
Así es, a mis 51 años he descubierto que soy un cangrejo rutinario. Rindo más y mejor si tengo una rutina establecida que me organice el día. Si no la tengo, pierdo mucho el tiempo y no me da la vida.