Música con la que crecí II

En esta ocasión os voy a hablar de otra de las canciones que recuerdo con especial cariño. Sé que son muchas, pero esta representa la primera vez que estuve en un concierto.

No tendría yo más de 13 o 14 años cuando en las fiestas de Castellón "La Magdalena", vinieron Los Ronaldos. Por aquel entonces yo vivía en el Grao, y mi hermana me llevó con ella al concierto, mi primer concierto.

Por aquel entonces, los conciertos se hacían en la calle, en la Avda/ del Mar. Reconozco que al principio me agobié bastante. Demasida gente por todas partes y yo allí en medio de todos. Hasta ese día no había salido en las fiestas por Castellón, mi participación se limitaba a divertirme con mis amigos por el Grao, jugando.

Pero allí, todo era mogollón de gente por todas partes. Y encima, en el concierto todos apelotonados. Y claro mi hermana con unos 20 o 21 años quería estar en el mogollón con sus amigas, y yo detrás. Lo bueno es que, poco a poco, empecé a contagiarme del ambiente y se me pasó el agobio (siguen sin gustarme las aglomeraciones) y me lo pasé pipa escuchando a Los Ronaldos.

La música en directo es otra historia ¿verdad? ¿Cual fue vuestro primer concierto?

Bebés y mascotas

Bebécancrego y Linda forman una pareja singular. Se adoran, siempre están pendientes el uno del otro. Bebécangrejo la busca continuamente con la mirada ya esté en la hamaca, en el sofá, en el parque o en la trona. La observa y se ríe, cuanto más cerca la tiene más risa le da, a veces, se ríe hasta quedarse sin aire y tiene que respirar de manera brusca, para seguir riendo de nuevo.

Cuando está en su trona y le damos una galleta, pan, cualquier cosa que le damos. Después de  dar un par de bocados, se lo alarga con sus bracitos a Linda para compartirlo con ella, o se lo tira para que se lo coma. Un día, después de degustar su galleta se la acerco a Linda, que sin pensárselo dos veces se hizo con ella, y Bebécangrejo puso cara de sorpresa, al parecer, el quería compartirla, no dársela.

Por su parte Linda está encantada, porque es el único que le da comida mientras estamos en la mesa. Bueno, a veces Cangrejito también le da, pero bebécangrejo es a diario.

Linda es muy cuidadosa y cuando coge la comida de la manita de bebécangrejo lo hace con sumo cuidado para no hacerle daño. Además,  corretea y da vueltas para que bebécangrejo se destornille de risa.

Da gusto ver la relación simbiótica que están formando. Aunque, me preocupa un poco cuando bebécangrejo empiece a gatear y a andar y la persiga y le de un tirón de orejas o del pelo, porque Linda no tiene mucho aguante. En alguna ocasión un niño se lo ha hecho y le ha enseñado los dientes, por no decir que le ha hecho amago de morderle. Pero bueno, estaremos pendientes para que no suceda, de todas formas, tampoco es lo mismo su amigüito bebécangrejo que un niño cualquiera de la calle que no conoce, o al menos eso creo.

Al ver la relación que tienen y como lo hacen ya no sé si son bebé y mascota, o simplemente son amigos, porque en realidad, hace lo mismo que haría con cualquier otro niño, supongo.

blablando

Bebécangrejo lleva un tiempo en ese precioso momento en el que empieza a decir cositas, bueno más que decir hace sonidos, dice sílabas, etc tata, yaya, dada, gaga ...

De vez en cuando nos hace una disertación sobre temas de actualidad haciendo una mezcla de sus sílabas y sonidos favoritos, incluyendo pedorretas, le dice cosas a los dibujos animados, etc.

Yo como buen padre que soy, intento que diga Papá, se lo repito constantemente, el mira como lo digo y practica, pero hasta esta semana pasada no había tenido suerte. Hasta ahora, en lugar de papá me decía "aitá".

Cómo supongo que muchos sabéis "aita" es padre en euskera. Así que se nos ha quedado cara de poker a mamacangreja y a mí. Está claro que es algo fortuito, pero mira tu la casualidad.

No tengo ancestros en Euskadi, si familia, pero antepasados todos andaluces y castellanos, lo digo porque poco a podido oír esa palabra bebécangrejo en casa.

Además se parte de la risa cuando dice aitá, no sé si será por la cara que pongo o porque, pero al muchacho le hace gracia.

Música con la que crecí I

Dando vueltas por intenet me he encontrado con esta foto, y un aluvión de recuerdos me han inundado hasta el último átomo de mi cuerpo. Esta joya es idéntica a la que teníamos en casa cuando era pequeño y que tanta vida y grandes recuerdos nos dio a toda la familia.

Recuerdo las horas con "Encarna· que pasaba mi  madre, y las coplas que escuchaba. La música de los super pop de mi hermana, los guateques que mis padres organizaban con sus amigos en casa, y un sin fin de momentos.

También me acompaño en mis primeros contactos con la música. Recuerdo pasar horas durante las calurosas noches de verano tumbado con el radio cassette en la almohada, dejándome arrastrar por la música que me transportaba a momentos mejores, a lugares donde no tenía problemas, donde era feliz a solas, con la música.

Recuerdo Duncan Dhu, la Guardia, Los Rebeldes, Loquillo, etc unos grupos que indudablemente marcaron mi posterior gusto por la música en general y por el rock en particular.

De hecho, ese radio cassette lo usé durante años, incluso para estudiar en el instituto, cuando me grababa las lecciones y me las ponía de noche, mientras dormía. Ya sabéis directo al subconsciente, o al menos esa era la teoría.

Hoy voy a compartir con vosotros una de las canciones que escuchaba, recuerdo pasar horas esperando que la pusieran en la radio para poder darle al REC, sin miedo alguno a la SGAE.

Rondaba el año 1986 cuando apareció esta canción en el LP "Canciones" de Duncan Dhu. Por aquel entonces tenía 14 años, y empezaba a buscar mi sitio en este mundo. 

Invasión jurásica

La mayoría de vosotros ya conocéis la pasión de cangrejito por los dinosaurios, los fósiles, etc porque en alguna ocasión os hemos contado nuestras aventuras paleontológicas en busca de fósiles.

Hasta el punto de que, a los que ya tenía, se suman los que le ha traído Papá Noel. Como podéis imaginar fuimos a ver la película de Jurassic World al cine, y como era de esperar le encantó. Por eso, su carta de a Santa Claus tenía mayoría jurásica. De los cuatro regalos que pedía dos eran dinosaurios de la película, el Indominus Rex y el Tiranosaurio Rex ambos de la Película. También pidió el juego de Tiburón ataca y una sorpresa, lo que quisiera Santa, que resultó ser otro dinosaurio. Además, por circunstancias de la vida, le llego sin esperarlo el juego de Lego Jurassic World que lo tiene loco.

En nuestra agenda estaba marcado en rojo el 3 de enero porque era el día que presentaban oficialmente en Morella el nuevo dinosaurio que han encontrado, una especie única, autóctona de la zona y desde que salió la noticia en la prensa cangrejito estaba como loco por ir a verlo. 

Al final pudimos ir el día 4 de enero. Visitamos el museo de los dinosaurios y como no, a la estrella del momento el Morelladon Beltrani. De la familia de los iguanodones, pero con una aleta/cresta dorsal en la espalda. Se ve que el mundillo de la paleontología está muy alterada con este descubrimiento, o al menos eso dice cangrejito.




Seguimos para bingo. En Morella encontramos los Dino Eggs, que cangrejito había visto en internet pero que no estaba en las tiendas, o al menos no lo habíamos visto antes. En definitiva, un huevo que se mete en agua 4 o 5 días y el dinosaurio que hay dentro va creciendo hasta que rompe el cascarón y sale. Esta muy bien, y en principio es hasta divertido, pero he acabado hasta el "pirri" ya que cangrejito estada a cada momento "vamos a ver a huevito", "ha salido ya", "ha crecido". Lleva una semana que ir a ver a juevito es lo primero que hace al levantarse y lo último antes de acostarse. Seguro que nunca lo olvidará, o sí, pero yo os aseguro que no, me voy a acordar de los huevos estos mucho tiempo. Lo peor es que quiere volver a Morella a buscar fósiles por esa zona, que hay muchos, y de paso claro querrá traerse  otro huevito.

Los celos

Tengo que reconocer que, aunque en cierto modo lo esperaba, no creí que fuesen a prolongarse tanto en el tiempo, quizás un poco, los celos de los primeros días, semanas. Cangrejito siempre se ha mostrado muy ilusionado con la llegada de su hermanito, y no digo que no siga así, pero si que es cierto que está pasando celos, y bastantes.

Yo por mi parte intento llevarlos bien, pero reconozco que algunas veces me enfado y reacciono mal. Puedo repetir las cosas muchas veces, pero llega un momento en que me salta la chispa y acabo riñéndole, lo que, sin ser psicólogo, sé que empeora la situación.

Los síntomas de los celos han pasado por varias etapas. Al principio, cangrejito mostraba su enfado con bebecangrejo con comentarios como "es que lo estropea todo", cuando mamacangreja tenía que dejar de jugar con él para darle el pecho, cambiar el pañal, o simplemente darle un poco de atención a su hermano. Era como que no sólo no hace nada, encima tengo que dejar de jugar con mi madre por su culpa.

A medida que bebécangrejo empezaba a hacer más cosas y más movilidad, mantenerse sentado, mordisquear juguetes, etc. Cangrejito pasó del "me molestas" al estos juguetes también son míos. Reconozco que aquí es donde más me ha costado, porque se me hinchaba la vena cada vez que veía a cangrejito chupando y mordiendo los juguetes de su hermano. Más de una regañina se ha llevado por ese motivo, pero yo sólo podía pensar en los virus que le podía pasar a su hermano. ¿Exagerado? puede ser, pero a veces me sentía como Sheldon.

En la etapa actual, ya no usa sus juguetes. Ahora, cada vez que cojo a bebecangrejo estando el, acaba encima de mi. Ya sea colgándose de mi cuello, sentándose en mi otra pierna o abrazando a su hermano y poniéndose encima de mi. Esta etapa la llevo mejor, aunque en ocasiones es un poco agobiante, pero llevadero.  ¿a que padre no le gusta el contacto con sus hijos, los besos, los abrazos?

Sea como fuere, cangrejito siempre se ha mostrado cariñoso y preocupado por el bienestar de su hermano, y los celos no son más que un reflejo natural del que tenía todo y ahora tiene que compartir. Afortunadamente, bebecangrejo esta loco con cangrejito. Siempre pendiente de él, de lo que hace de lo que dice. Cuando lo escucha hablar deja lo que esté haciendo, incluso mamar, para mirarlo con los ojos abiertos como platos.

Los que tenéis más de un hijo, ¿cómo lo vivieron los vuestros?