miércoles, 27 de octubre de 2010

Jalogüin o tots sants.

Cuando yo era pequeño ni siquiera sabía que era Halloween. Lo había visto en algunas películas, series e incluso en dibujos como los de Scooby Doo, pero nada más. Nada de fiestas, disfraces, truco o trato, o al menos no en mi círculo cercano. Hoy en día es diferente, lo celebran en las escuelas, en las discotecas e incluso en comercios, en todas partes. Bueno, en todas partes no, porque no creo que quieran correr el riesgo en las residencias de la tercera edad. Si que recuerdo que ese día mi madre pedía a sus hermanas que depositaran unas flores en la tumba de su padre (no vivimos nada cerca), pero hay quedaba la cosa.
Todo esto viene por una conversación que hemos tenido hoy en el descanso del curso del paro que estoy haciendo. Como ya dije en su día es un grupo de lo más variado y peculiar, y dentro de ese abanico de personalidades destaca X, por varios motivos, pero solo uno de ellos es el motivo de esta entrada.
Resulta que X se auto define como gótico, y es cierto que siempre viste de negro, de hecho el único color que le he visto todo este tiempo fueron unas rayas de colores en una camiseta negra, y que según él: "me la he puesto para que no digáis que siempre voy de negro".
En fin, X nos ha estado contando hoy como pasa Jalogüin, ahora lo hace solo pero hace unos años era una actividad en grupo. En cuanto empezó yo pensé "seguro que se van al cementerio", y si es correcto, pero no como yo pensaba.
Según X, los días previos al día "D", duermen lo menos posible de forma intencionada, para de este modo ir acumulando cansancio  y sueño y por supuesto fatiga mental, ya que el cerebro necesita dormir. El día de Jalogüin por la tarde (antes en grupo, ahora solo no lo hace), se iban a merendar a un cementerio con sus ropas, sus bocadillos, refrescos, etc. (ha hecho mucho incapie en que nada de alcohol ni drogas ya que buscan su efecto con la falta de sueño). Después, cuando llega la noche (esto si que lo sigue haciendo) se mantiene despierto toda la noche viendo películas de terror, gore, etc.
Todo con el único objetivo de que su cerebro agotado y bombardeado con escenas de terror, muerte y desmembramientos les ofrezca la peor de las pesadillas que puedan imaginar.
Cuando a terminado uno de los compañeros le dice:
Y: ¿pero eso es verdad?
X: Pues claro.
Y: ¿ Y para que lo hacéis?
X: Toma porque mola. ¿Tu sabes la caña de sueños que se suelen tener?, son acojonantes.
Y: Pues no, jejeje.
Digo yo, que ya son ganas de pasarlo mal sin necesidad, pero en fin, esta es una muestra más de que de lo normal que soy, soy raro.

4 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo, la gente tan normal al final somos los raros jajajajaja

    al final se terminan adoptando estas fiestas por lo bien que se lo pasan los niños con los disfraces y los empachos a chuches ( en eso ultimo disfruto yo mas que los niños )
    Un besazo

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  2. Cuando yo era pequeña esa noche mi madre encendía una vela por los difuntos.
    Nada de dulces ni cosas así.
    Cómo cambian las cosas! los dentistas estarán contentísimos... ;)

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  3. Flipo con la peña, si veo una de terror tengo que esperar un rato antes de acostarme para que se me pase el susto y no acostarme así, paso de revivirlo en un sueño.

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  4. Querid@
    Anusky:
    ¿Disfrutas de los empachos de chuches?, pues no eres tan normal. ;)
    Arenita:
    Yo creo que las chucherias de ahora no son como las de antes, ahora son light y los dentistas no pueden sacar tanta tajada. jeje;x
    Rafael:
    Eso también me pasaba a mi antes, ahora ya no tengo un método infalible, no veo películas de terror.

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